Este lunes, el juez sanjuanino Matías Parrón decidió liberar al funcionario judicial sospechado de trágico de influencias. Se trata de Juan Pablo Ortega, quien ya había estado sentado en el banquillo de los acusados después de estar involucrado en una denuncia por violencia de género contra un amigo suyo. Según publicó Diario Huarpe, el empleado judicial seguirá en libertad mientras se lleve adelante la investigación.
La audiencia se llevó a cabo en la tarde del lunes en una de las salas del Palacio de Tribunales. Ortega, quien se presentó voluntariamente en la Policía durante el sábado tras la orden de detención dictada en su contra quedó imputado, pero en libertad bajo ciertas condiciones: no podrá acercarse a los testigos de la causa.
Cabe destacar que los fiscales Francisco Micheltorena y Adrián Riveros habían solicitado que investiguen al funcionario por los presuntos delitos de asociación, además de la falta a los deberes de funcionario público, ejercicio ilegal de la profesión (porque es funcionario y supuestamente preparaba escritos para que los presente la abogada de la mujer) y tráfico de influencias. En ese contexto, pidieron la prisión preventiva por 6 meses por posible entorpecimiento a la causa.
Ortega quedó en la mira de la Justicia después de que se descubrió que utilizó 27 teléfonos en dos años, algo que resulta anormal. A raíz de esto se sospechó de una asociación ilícita, el ejercicio ilegítimo de la profesión y la violación de los deberes de funcionario público. De hecho, se investiga si el funcionario aprovechó de sus influencias y contactos para que se le diera una tramitación rápida a una presunta causa de abuso sexual.
