Se vistieron de policías, simularon buscar a un ladrón y robaron a una familia

Una mujer y su hija fueron sorprendidas por tres delincuentes que, a mano armada, se llevaron una gran suma de dinero.

La Policía trabaja en el lugar para recolectar pistas y dar con los delincuentes.
La Policía trabaja en el lugar para recolectar pistas y dar con los delincuentes.

Una falsa persecución terminó en un violento robo en una vivienda del Loteo 2, en el departamento Chimbas, San Juan. Una mujer y su hija menor fueron asaltadas por tres ladrones que se identificaron como policías y lograron ingresar a la casa con la excusa de que buscaban a un delincuente que había subido al techo del domicilio. Los sujetos se llevaron una caja fuerte que contenía 100.000 pesos argentinos, 6500 dólares y 500 euros.

El robo ocurrió este miércoles en la mañana. La propietaria de la casa, Noemí (no se incluyen los apellidos de las víctimas por razones de seguridad) y su hija, quien estaba durmiendo, se encontraban solas en la vivienda cuando los malhechores, vestidos con uniformes de la Fuerza, tocaron el timbre.

"Cuando mi mamá salió había tres hombres, le dijeron que estaban persiguiendo a un ladrón que se había subido al techo y pidieron permiso para entrar. Mi mamá decidió abrirles la puerta y cuando ingresaron le apuntaron, uno se la llevó a la habitación y se quedó apuntándole mientras los otros dos se quedaron revisando", explicó Florencia, hija mayor de la mujer, a Tiempo de San Juan.

La Policía trabaja en el lugar para recolectar pistas y dar con los delincuentes.
La Policía trabaja en el lugar para recolectar pistas y dar con los delincuentes.

La madre de las jóvenes estuvo encerrada en su habitación, boca abajo y encañonada. Mientras que la menor de 15 años fue sorprendida mientras dormía en su habitación. “Buscaban plata, no se llevaron ningún objeto de valor excepto los celulares de mi mamá y mi hermana", contó una de las víctimas.

Cuando los delincuentes encontraron lo que buscaban (caja fuerte), se dieron a la fuga. Antes cerraron la puerta de la vivienda con llave para impedir que las damnificadas salieran detrás. Madre e hija no sufrieron agresiones, pero quedaron muy asustadas tras el saqueo. Noemí, la mujer de 59 años, sufre de presión alta y tuvo que ser asistida.