Con galeras coloridas, rostros maquillados y diferentes instrumentos musicales, cientos de abuelos llevan alegría a los chicos que integran el Programa de Colonias de Verano, coordinada por la Dirección de Políticas Alimentarias del Gobierno de San Juan. Son un total de 1.200 adultos mayores que formaron una murga y visitan diferentes campings locales para entretener y contribuir con la integración e inclusión.
"Venimos a contagiarnos de las ganas de vivir que tienen. Esta actividad es una continuidad de lo que estamos trabajando e intentamos sostenerlo en el tiempo", explicó Nelson Lezcano, subsecretario de Promoción y Protección y Desarrollo Social, quién tiene a su cargo el área de Adultos Mayores.
Los abuelos utilizan materiales sencillos y coloridos, además de utensilios preparados para la coreografía que presentarán en escena para el cierre de colonias. Entre ellos mismos, maquillan sus rostros con mariposas y dibujos alegres. Otros se encargan de la percusión. "Manejan sus tiempos, y es para admirar el entusiasmo con que llegan y aún más con el que se van", dijo Adrián Orellano, coordinador del grupo.
Héctor Pedro Videla, de 86 años, es el de mayor edad en la colonia: "Solo tengo palabras de agradecimiento de lo que la vida me brinda".
Las actividades sociales y recreativas en el adulto mayor les permiten: potenciar su creatividad, mantener el sentimiento de utilidad y autoestima, desarrollar o mantener la capacidad de disfrutar nuevos intereses, fomentar la amistad y las relaciones interpersonales (Importante el contacto con sus pares), mantener habilidades psicomotrices y cognitivas y favorecer el bienestar y satisfacción personal.
