La triste historia de un pensionado sanjuanino que perdió todo por un temporal

Camilo Pastén vivía en una casa de adobe, cobre 8 mil pesos por mes y los usa para comprar remedios.

A Camilo Pastén se le vino abajo la casa y vive de una pensión de 8 mil pesos.
A Camilo Pastén se le vino abajo la casa y vive de una pensión de 8 mil pesos.

Camilo Pastén es un pensionado sanjuanino que se quedó sin nada durante el último temporal que azotó al provincia, el pasado miércoles. El hombre vivía en una casa de adobe que se inundió y perdió todo lo que tenía. Es más, tuvieron que montar un operativo para sacarlo de la vivienda que estaba llena de agua. En total, fueron unas 150 las familias que tuvieron que ser evacuadas en la zona donde vivía Pastén, pero él fue quien sufrió mayores daños.

El hombre de 67 años vive en una zona alejada de la localidad de Las Tierritas, en Albardón, un distrito agrícola de la provincia. "Todos tuvimos problemas en mayor o menor medida, pero en la casa de este señor directamente no fue nadie porque era imposible pasar, había un río y el viento era impresionante", detalló Paola Arce, una de las vecinas, al diario  Tiempo de San Juan.

De los 8 mil pesos que cobra por mes, la mayoría del dinero está destinado a comprar medicamentos para el corazón y su comida. "Lamentablemente sufrí una enfermedad el 29 de noviembre del 2009 que me dejo casi un año en coma. Desperté un año después en el hospital y tuve que seguir cómo podía. Desde entonces no pude seguir trabajando porque tengo que usar un marcapasos", detalló el hombre que antes solía ser camionero.

Para poder sacarlo de su casa, en medio del temporal, uno de sus sobrinos se ató con una soga a un árbol y se metió a la casa a rescatarlo. Es que el techo se le vino abajo y se estaba ahogando antes de que lo encontraran. "Cuando empezó la lluvia llegué a refugiarme con suerte al rancho, pero después el viento me voló todo el techo y por eso corrí y me lancé al suelo envuelto con un nailon ahí donde están los ladrillos de adobe", relató Pastén. 

En la casa donde vive tampoco tiene luz, agua y gas, y vive como puede. Ahora, lo poco que tenía lo perdió y la ayuda proporcionada por el municipio no le sirvió par anada. "Me siento abandonado, vino gente del municipio, pero me dieron 4 palos finos que no sirven de mucho, a mí no me gusta pedir ni nada, pero ahora en la situación que estoy ya no sé qué hacer", concluyó.

En su vivienda no quedó nada.
En su vivienda no quedó nada.