Los clubes salteños continúan en crisis

Los clubes salteños de fútbol, todos con distintas realidades, respetaron hasta hoy en día las medidas de seguridad e higiene establecidas por la administración Nacional y Provincial. Por esta razón, continúan sufriendo la prohibición de ingresos por la falta de público y el confinamiento, una situación caótica que necesita solución urgente.

Piden respuestas para salvar el futuro de los clubes, como indicó Sergio Chibán, el presidente de la Liga Salteña según informa Salta+Iva. Sostuvo que esta vez se acata a las normativas, pero no acompaña, puesto que la Liga Salteña fue un ejemplo de cumplimiento a todas las normativas, enfrentando un año entero sin competencias. Además, el hotel de la entidad fue puesto a disposición a casi cero costo.

Los ingresos se frenaron, pero los costos y las erogaciones no. Esperaban que este año la situación mejorara gracias a la experimentación del 2020, pero finalmente llegaron a marzo con menos clubes en la Liga a causa de la pandemia, aunque muchos lucharon para mantener sus puertas abiertas. Para la gente el club es esparcimiento, entretenimiento y desarrollo social, pero desde adentro hay una obligación laboral para mantener las estructuras.

En los últimos meses, pudieron volver a competir y abrir las puertas a los chicos. Propusieron manejarse con 100 personas por tribuna para cubrir los costos del partido de ese día, pero esto no fue aceptado. Acompañan las medidas, pero saben que los clubes juntan hasta la última moneda para participar de un torneo; y se encontraron el sábado al mediodía con un mensaje que indicaba que a partir de la medianoche no se puede hacer nada.

Chibán cerró diciendo que fue una medida apresurada y desproporcionada en cuanto a la cantidad de casos, sosteniendo que las fuentes informativas hablan de entre 220 y 230 casos de contagio en la capital salteña, en una población de 650.000 habitantes. Incluso destacó que el doctor Francisco Aguilar, el titular del Comité Operativo de Emergencia, habló poco antes de un bajo de la mortalidad del 70 %, pero aun así llegó esta medida estricta.