En el mes de enero, los abuelos de una niña de 13 años la llevaron al Hospital de General Güemes pensando que tenía coronavirus, pero los análisis confirmaron que estaba embarazada. La menor contó que su padre abusaba de ella desde los 10 años; por este motivo fue detenido y condenado a 14 años y tres meses de prisión efectiva.
Luego de que los abusos sufridos por la niña salieran a la luz, y que esta señalara al padre como su abusador, en la indagatoria el hombre de 39 años negó lo sucedido y aseguró que su hija había “comido mucho”, detalla QuePasaSalta. Esto quedó descartado completamente cuando los médicos confirmaron que la menor estaba cursando un embarazo de 18 semanas.
Sus abuelos la llevaron a la guardia del Hospital Dr. Joaquín Castellanos porque tenía dolores abdominales, vómitos y fiebre; todos síntomas compatibles con el COVID-19, pero el diagnóstico era otro: estaba embarazada. La víctima le contó a su pediatra que su padre abusaba de ella desde que tenía 10 años, y que la última vez que lo hizo fue el día antes de año nuevo.
La niña estaba bajo la guarda de su padre, ya que así lo definió una jueza luego de que su madre muriera por cáncer nueve meses atrás. Ante esta situación, la Sala 1 del Tribunal de Juicio de Salta condenó al abusador por el delito de abuso sexual con acceso carnal continuado agravado por el vínculo, guarda y convivencia.
