Marcelo Polino recordó cómo casi arruina el casamiento de Wanda Nara y Maxi López

Marcelo Polino fue uno de los invitados al primer programa de la nueva temporada de Podemos Hablar (PH), el programa que conduce Andy Kusnetzoff por la pantalla de Telefe, allí habló de sus proyectos laborales, de por qué desitió de adoptar un hijo y recordó una anécdota que dejó boquiabiertos a todos los presentes.

Seguramente, muchos recuerden la ostentosa fiesta de casamiento de Maxi López y Wanda Nara pero, pese a que estaba repleto de personalidades famosas, pocos ubicarían a Marcelo Polino en el salón. Sin embargo, el periodista no solo asistió al evento, sino que casi lo arruina.

"Me pasó algo horrible, porque yo en verdad voy al casamiento como agradecimiento porque me había dado el móvil en vivo y había parado cuando entró a la Iglesia", empezó contando el jurado del Bailando.

"El sábado me voy al casamiento y cuando llego los futbolistas ya estaban en pedo. Empezaron todos 'eh, vino Polino', y viste que yo peso 20 kilos mojado, entonces me revolearon y me clavé la araña del salón acá, que todavía tengo la marca", mosatró, señalándose la frente.

"¡Se paró el casamiento! Empecé a sangrar, no conocía a nadie, estaba arruinando el casamiento de alguien que no conocía. A Maxi lo conocí en ese momento. Y cuando pasa algo así en un hotel viene la seguridad, ambulancia por protocolo, viene la policía…", explicó.

"Me daba vergüenza a mí, porque los pibes en pedo decían: 'Boludo, vamos a revolearlo'. Y Carolina Molinari con Mariano Pavone, que en ese momento estaban viviendo en Italia, habían venido especialmente para el casamiento, me ofrecieron la suite para que me parara la sangre", siguió contando.

"Vino el SAME, me curaron, me pegaron la herida. Yo una vez que terminó eso me fui, todo ensangrentado", concluyó el periodista, que también explicó que "había laburado a la mañana, había hecho la radio, el teatro, el programa de televisión, no podía más".

Más allá de que la pareja entre la modelo y el futbolista se terminó hace rato, Polino jamás podrá olvidar aquella fiesta. "Todas las mañanas cuando me afeito me veo que tengo la herida", aseguró.