La razón por la que "el hombre sin pene" terminó en prisión

A los 16 años Delacruz pidió que lo llamaran Carlos, había nacido mujer pero se sentía hombre y así quería que lo trataran. Recién a los 25 pudo cambiar el género en su documento. Y, en los últimos años, se mudó a Escocia para hacer su vida tranquilo. Allí mantuvo dos noviazgos con mujeres. El problema fue que nunca les contó la verdad sobre su condición de transgénero.

Como Carlos no tenía pene, se encargaba de que siempre al momento de mantener relaciones sexuales la habitación estuviese a oscuras y penetraba a sus parejas con una prótesis peneana. Ellas jamás percibieron que era falsa pero cuando descubrieron la verdad todo terminó de la peor manera.

El problema no fue solo la mentira, sino la violencia psicológica. En una de las relaciones que Carlos mantuvo de 2013 a 2016, su pareja se lamentaba por no quedar embarazada y Delacruz todo el tiempo se desligaba de la culpa, sugiriéndole que ella tenía un problema.

Durante la segunda relación, la testigo contó que era penetrada con gran violencia y que una vez le pidió a su pareja que se detuviera porque la estaba haciendo sangrar. Esta mujer se separó de Carlos en mayo de 2017 y en abril se enteró de su secreto.

Ambas mujeres testificaron ante la Corte de Edimburgo, en Escocia. La fiscal de la causa Kirsten Cockburn contó en una entrevista cómo Carlos se cuidaba de cubrir siempre su cuerpo desnudo con una camiseta larga y boxers durante los momentos de intimidad.

Ahora, el Sheriff Stirling, el juez del tribunal, condenó a Delacruz, de 35 años, a 3 años de prisión y le impuso una orden de distancia perimetral de 5 años sobre sus víctimas.

Además, la Corte ordenó incluir su nombre en el registro de abusadores sexuales. En su fallo, el juez consideró que Delacruz había causado "daño físico y psicológico" a sus exparejas.