Su hermana le pidió que fuera su dama de honor y llegó a la boda disfrazada de dinosaurio

Deanna Adams, una mujer de Nebraska, en los Estados Unidos, le pidió a su hermana, Christina Meador que fuese la dama de honor de su boda. En este marco, la joven le consultó a la flamante novia qué vestuario debía ponerse y ella le respondió: "Lo que quieras". Acto seguido, se apareció en el evento vestida de Tiranosaurio Rex.

"Cuando eres dama de honor y te dijo que puedes usar cualquier cosa que elijas... No me arrepiento de nada", escribió Meador en su cuenta oficial de Facebook.

Según reveló en diálogo con Daily Mail, Cristina contó que le comentó a la hermana su idea previa al evento y que ella lo aceptó. Luego, se arrepintió y le ofreció miles de otras alternativas igual de creativas, pero ella estaba ensañada con la idea de tener a un dinosaurio como dama de honor. En el día de la boda, Christina llegó a Nebraska y compró un vestido de 20 dólares para usar en caso de que su hermana Deanna se arrepintiera, pero eso no sucedió.

"Hace alrededor de un año, mi hermana mayor me escribió para preguntarme si quería ser su dama de honor. Ella, sabiendo que no soy una gran fanática de los vestidos formales y que probablemente no tendría mucho dinero para comprar algo realmente lindo, me dejó muy claro que podría usar cualquier prenda que yo elija", reveló la menor de las hermanas.

Y admitió: "Bueno, ella dijo 'lo que quisiera', y si iba a gastar más de 50 dólares, quería que fuese un disfraz de dinosaurio, porque son fantásticos y siempre había querido uno. Le escribí para que se riera, ¡y sorprendentemente le gustó la idea!".

La publicación de la peculiar celebración se volvió viral en internet, donde fue compartida más de 35.000 veces y recibió cerca de 18.000 comentarios en los que los usuarios se referían a la hermana de la novia como la "tiranodama".

Pero no todo es alegría en esta historia, el peculiar disfraz también tuvo su lado B por lo que la hermana de la agasajada decidió dejarlo a un lado una vez terminada la boda. "¡Hacía mucho calor dentro del disfraz! Me acuerdo de estar sorprendida ya que todos estaban haciendo su mayor esfuerzo para evitar mirar al dinosaurio, pero era complicado ver con el disfraz. Me lo saqué apenas terminó la ceremonia, para disfrutar de la recepción y la fiesta con el vestido que había comprado antes", cerró Meador.