Violencia sin fin: balearon dos sedes policiales de la zona sur de Rosario con minutos de diferencia

Este viernes, Ariel Máximo “Guille” Cantero, líder de la banda narco rosarina “Los Monos”, fue condenado a 17 años de cárcel por el crimen del gerente bancario Enrique José Encino, ocurrido en 2020 en el casino City Center. Unas horas más tarde, dos edificios policiales fueron atacados a balazos y, en ambos aparecieron mensajes con tintes mafiosos.

Segundo homicidio en Rosario en menos de 12 horas: asesinaron a un joven de un disparo en la cabeza

El primer episodio ocurrió cerca de las 19 en Lamadrid al 500, zona sur de la ciudad. Una dupla en moto disparó contra el portón de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) y dejó una nota amenazante cuyo contenido está dirigido a pablo Nicolás Camino, líder de una organización narcocriminal acusada de múltiples balaceras y al fiscal del juicio contra “Los Monos”, Matías Edery.

Se trata del segundo ataque a balazos contra la institución, siendo el primero en febrero de este año, cuando delincuentes balearon el lugar y, en simultáneo se produjo un ataque en una sede del Sindicato de la Carne. En aquella oportunidad, también dejaron mensajes mafiosos.

En el lugar se hizo presente el ministro de Seguridad provincial Claudio Brilloni, que opinó al respecto: “Por los impactos, puedo inferir que los disparos fueron dirigidos hacia la entrada a manera de mensaje intimidatorio”, dijo Brilloni. El caso fue delegado al fiscal de Flagrancia Franco Carbone.

La mandaron a llamar y la mataron de ocho tiros en el pecho en su casa del norte de Rosario

¿Cómo fue el ataque al destacamento del tanque en grandoli al 3900?

Minutos más tarde, delincuentes en moto dispararon contra un destacamento policial ubicado en Abanderado Grandoli al 3900, tras deslizar un mensaje amenazante por debajo de la puerta del edificio policial. La dependencia está detrás de una garita de colectivo y en ese momento había gran cantidad de vecinos por la zona.

Producto de la balacera, un hombre resultó herido y debió ser trasladado por personal de Gendarmería a un sanatorio privado. Se investiga si se trató de los mismos gatilleros que el primer ataque, por la cercanía de ambos lugares y la mecánica del hecho.