Emanuel Monzón es un joven rosarino de 26 años autor de una movida solidaria que recientemente acaparó mucha atención. Junto con su esposa y sus padres, comenzó a cocinar y repartir viandas de comida a personas en situación de calle en diciembre del año pasado. De ese momento en adelante, las viandas sólo fueron aumentando en cantidad, por lo que empezó a mostrar su trabajo en redes sociales para conseguir más y mejor ayuda.
“Nuestro trabajo, más allá de garantizarles un plato de comida, es tratar de hacer un seguimiento de sus situaciones y ayudarlos en lo que podamos”, contó en una entrevista a La Nación; y agregó que “uno nunca sabe lo que le puede estar pasando”.
En ese contexto, para Ema el cambio de paradigma no tiene que ver sólo con los actos solidarios, sino también con la empatía hacia las personas que no tienen las mismas oportunidades. Por eso, hace unos días decidió ponerse en los zapatos de un recolector urbano y mostrar cómo es el día a día de los cartoneros en Rosario.
Un día como recolector de cartones: la realidad que pocos voltean a ver
“Vamos a mostrarles a ustedes cómo es la realidad en la vida de un cartonero”, comienza diciendo Ema en el video que ya cosecha miles de reproducciones en TikTok y Facebook. Acompañado de Omar, un recolector que conoció en uno de sus tantos recorridos repartiendo viandas, Ema comienza bien temprano el largo trayecto, revisando contenedores y revolviendo entre los desechos para encontrar algo reutilizable.
“Él hace este recorrido todos los días, yo estoy que me muero”, comenta el influencer a la cámara luego de unas horas de caminata. Mientras tanto, Omar ríe a su lado, mientras arrastra el carro a pie.
Entre los residuos encuentran de todo, incluso comida y Omar pide: “Si vas a tirar comida, dejala en una bolsita así alguien se la lleva a su casa. He sacado comida del container y la he comido, con el riesgo que trae”; expone, y explica que la necesidad de comer a veces es más fuerte.
¿Cuánto dinero hace un recolector de cartones en un día de trabajo?
Para exhibir la situación de los recolectores, Ema cuenta que, luego de 6 kilómetros y medio de recorrido sólo recolectaron la cantidad equivalente a $300 en material. Tras 7 horas caminando y 23 kilos de cartón, Omar recibió $700. “No alcanza ni para medio kilo de supremas y tiene dos hijos qué mantener. Ésta es la cruda vida de un cartonero”. Expresó Ema.
Sobre el final del video, el influencer contó que Omar será parte de la fundación que está gestando, para poner un marco legal a las donaciones que se reciben y que provienen de varios destinos. “Pueden ir desde $1 a $1000 y cada tanto hay una grande, de 10 mil”, cuenta Emanuel. “Son excepciones”, aclara, como cuando un rosarino que vive en Nueva York les donó 100 dólares.
