Luego del conflicto que se generó con el ingreso de la Fragata Libertad a Buenos Aires, este domingo se mantenía el paro en los puertos de Rosario, San Lorenzo y Puerto General San Martín. De esta manera, se frenó el acceso y la salida de grandes buques en las terminales del río Paraná.
Fuentes gremiales confirmaron que la medida de fuerza implementada la noche del viernes impide el movimiento de embarcaciones que llevan combustible y cargas comerciales. Si bien el sábado se dictó la conciliación obligatoria a nivel nacional, quienes representan al personal argumentaron que no recibieron notificación formal al respecto.
El Sindicato de Conductores Navales de la República Argentina (Siconara) argumentó que lanzaron el paro portuario frente a la “intransigencia del sector empresario”. Después de “extensas negociaciones”, se encontraron sin respuesta concreta al pedido de una recomposición salarial.
Al cese de actividades se plegaron el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y Cabotaje Marítimo, el Centro de Jefes y Oficiales Maquinistas Navales y el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu). Si bien en Buenos Aires se retomaron algunas tareas para permitir la llegada de la Fragata Libertad, sólo se trató de una excepción. Mientras tanto, Bahía Blanca también se sumó al mapa de terminales sin movimiento de buques en las costas.
Frente al paro portuario, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad de la Nación convocó a una reunión este miércoles a la mañana para destrabar el conflicto. En base a la iniciativa del gremio de remolcadores, el plan de lucha se sostuvo durante el fin de semana a pesar del llamado a conciliación obligatoria.
