Recalificaron como femicidio el crimen de una mujer por el que está detenido su marido

Marisa Alejandra Molina fue asesinada de un tiro en la cabeza a comienzos de este año en Villa Gobernador Gálvez. Se determinó que el hecho se produjo en un contexto de violencia de género.

Marisa Alejandra Molina fue asesinada a comienzos de 2020
Marisa Alejandra Molina fue asesinada a comienzos de 2020

Un hombre detenido por el crimen de su esposa Marisa Alejandra Molina (44), asesinada de un disparo en la cabeza en enero de este año en la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez, fue imputado en las últimas horas por un delito más grave, tras determinar que el asesinato se produjo en contexto de violencia de género.

Se trata de Juan Antonio Bracamonte (56), quien permanece detenido desde el mismo día del crimen y ahora quedó acusado del delito de “homicidio triplemente calificado por el vínculo, por mediar violencia de género (femicidio) y por alevosía”, informaron hoy fuentes judiciales.

La mujer, que atendía una granja a pocas cuadras de su casa en la localidad situada al sur de Rosario, fue encontrada muerta de un tiro en la cabeza por su hijo de 26 años, la madrugada del 24 de enero pasado en la vivienda familiar de Paraguay al 500 bis. Al momento del hecho, el hombre tenía una herida de arma de fuego en la mano y otras de arma blanca, por lo que fue hospitalizado fuera de peligro, aunque nunca se investigó la hipótesis de una pelea.

Reimputaron al hombre que asesinó a Marisa Alejandra Molina
Reimputaron al hombre que asesinó a Marisa Alejandra Molina

La fiscal del caso, Georgina Pairola, imputó el 29 de enero a Bracamonte por homicidio calificado por el vínculo y agravado por el uso de arma de fuego, una pistola 38 que le secuestraron el día de la detención, recordaron voceros judiciales. La calificación fue aceptada entonces por la jueza de la audiencia, Isabel Más Varela, quien además dictó la prisión preventiva del acusado por dos años.

Sin embargo, la investigación pudo determinar -según la fiscal- que existía un contexto de violencia de género en el cual se desencadenó el asesinato de Molina, que además de atender el comercio jugaba al fútbol en su ciudad. Pairola pidió una nueva audiencia de imputación para solicitar una recalificación de la acusación original.

La fiscal pidió en esta oportunidad acusar a Bracamonte de homicidio triplemente calificado por el vínculo, por alevosía y por femicidio, el cual contempla como única pena la prisión perpetua. Además, pidió el agravamiento “por el uso de arma de fuego en concurso ideal entre sí, éstos en concurso real con tenencia ilegítima de arma de fuego de guerra”, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

“El presente hecho se inserta en el contexto de vinculación de pareja que conformaba el imputado con la víctima, atravesada por violencia de género, sostenida en el tiempo y sufrida por Marisa Molina”, sostuvo la fiscal, cuya recalificación fue aceptada por el juez Nicolás Vico Gimena, quien además mantuvo la prisión preventiva del hombre hasta el juicio.