En poco más de una semana, Rosario Central perdió a las tres arqueras del plantel femenino. En el marco de un conflicto entre las futbolistas y la entrenadora Roxana Vallejos, otra jugadora afirmó este miércoles que la echaron por haberse besado con una compañera dentro del club.
La denuncia de Maira Sánchez surgió días después del alejamiento de otras integrantes del equipo, aunque planteó que su problema se suscitó el 9 de diciembre. En su relato manifestó que su salida fue “muy injusta” y no tiene nada que ver con cuestiones deportivas.
“Me llamaron a uno de los vestuarios. Nuestra directora técnica me comunicó a solas que me echaba del plantel ‘profesional’ por haberme, supuestamente, besado dentro del club con una compañera”, comentó la jugadora canalla. Luego criticó la falta de respuesta de la Secretaría de Género y preguntó: “¿Acaso mi vida personal tiene más peso que mi rendimiento?”.
Sánchez se mostró triste por la situación, pero expresó: “Me llevo mucho aprendizaje, muchas amigas y recuerdos increíbles porque acá pude cumplir mi sueño”. Luego comentó: “Espero que de ahora en adelante no se encierren en un cuartito después de los entrenamientos para ser profesionales, para poder tener contrato, para sentirse importante y gozar de beneficios y privilegios”.
“Ojalá este sea un espacio en donde no confundan las cosas personales con la disciplina. Ese no es el fútbol femenino que queremos y menos en Central”, concluyó la futbolista.
