La Justicia imputó a tres presuntos integrantes de la banda de “Los Colorados”, una gavilla que aterrorizó Nuevo Alberdi usurpando viviendas y terrenos, protagonizando balaceras y vendiendo armas y autos robados. En la causa está implicado el titular de la subcomisaría 2°, acusado de recibir $50 mil para liberar a un delincuente.
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El fiscal Mariano Ríos Artacho imputó a un hombre y a dos mujeres por asociación ilícita, mientras que la jueza Marcela Canavesio convalidó la prisión preventiva por el plazo legal de dos años. Entre los arrestados está Walter Daniel “Colorado” M., jefe de la banda y quien coimeó al policía Maximiliano Rodrigo Fernández, que quedó libre tras el pago de una fianza.
La pareja del Colorado, fue oficiaba de recaudadora y encargada de conseguir ocupantes para las viviendas, mientras que la otra imputada se ocupaba de recaudar los alquileres y además proveía de armas a la organización. Entre las usurpaciones a los tiros que les imputaron figuran las de tres viviendas de Caracas al 2600, Ciudadela al 3200 y Caracas entre Bouchard y Somoza. Las mismas fueron vendidas o alquiladas.
Un sobrino del Colorado será imputado más adelante, junto a Natalia Z., cuñada de este, que seguirá el proceso en libertad pese a que le imputarán la venta de uno de los terrenos tomados. Los Colorados ganaron poder en el noroeste rosarino tras la caída de Los Romero, otra banda de delincuentes ya desmantelada.
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Se manejan amenazando por escrito a los habitantes de casas para que las abandonen, luego proceden a balearles el frente e incluso arrojarles bombas molotov, hasta conseguir hacerse con ellas. Finalmente las usan para alquilarlas, venderlas o montar kioscos de venta de droga. De acuerdo a testigos, la banda usurpó al menos 50 viviendas.
Además cuentan con un polirubro delictivo, ya que ofrecen pistolas calibre 9 milímetros, ametrallladoras 22, armas largas, desmantelan autos y motos robadas, remarcan los guarismos, entre otras tareas.
