La Justicia provincial de Rosario abrió este lunes una investigación sobre una balacera frente al Sindicato de Camioneros de Santa Fe. El ataque ocurrió a la noche y la policía capturó al presunto agresor a dos cuadras de la sede gremial, donde no se registraron personas heridas ni daños materiales.
Las fuerzas de seguridad fueron a inspeccionar la zona del barrio del Abasto pasadas las 22.30, cuando recibieron una denuncia telefónica sobre disparos en Pasco al 1000. El vigilador del edificio confirmó que escuchó las detonaciones, aunque no detectó impactos de proyectiles en la fachada.
Durante el operativo, la policía detuvo a un joven de 21 años en San Martín y Cerrito. Los uniformados secuestraron una moto robada y creen que al tirador se le rompió mientras escapaba del sitio de la balacera.
Luego del arresto, el personal a cargo del procedimiento siguió patrullando la zona y encontró una pistola calibre 380 debajo de un contenedor de basura. En la calle del sindicato recogieron tres vainas servidas compatibles con el arma de fuego.
La evidencia hallada luego del ataque en el barrio del Abasto quedó a disposición del fiscal Marcelo Vitola. Los primeros informes señalan que la motocicleta Yamaha FZ tenía pedido de secuestro por una denuncia anterior en la Comisaría 29° de Villa Gobernador Gálvez.
¿Qué dijo el secretario del Sindicato de Camioneros de Santa Fe sobre la balacera en Rosario?
El secretario general del Sindicato de Camioneros de Santa Fe, Sergio Aladio, comentó este martes que “está todo por verse” en torno al origen de la balacera. A priori, el dirigente sólo comentó que el episodio es algo “más de lo que pasa en Rosario”.
“No podemos decir que hayamos tenido alguna amenaza o algo parecido”, manifestó el gremialista ante la consulta de Radio 2. Además, en esa línea descartó conflictos internos como detonante de la agresión.
Aladio ratificó que “no hay ningún impacto” de bala en el edificio que también alberga los consultorios externos de la obra social de camioneros. Ante este panorama, decidieron mantener la atención al público sin alteraciones.
