Quedó en libertad condicional tras matar a su hermana en Rosario y se fugó a Santa Cruz

José Damián Saluzzi había confesado el crimen hace casi una década y fue recapturado este viernes.

El marino mercante de 37 años se encontraba en una vivienda de Puerto Deseado. (La Opinión Austral)
El marino mercante de 37 años se encontraba en una vivienda de Puerto Deseado. (La Opinión Austral)

A casi diez años del asesinato de su hermana en una vivienda de la zona sur de Rosario, un hombre de 37 años fue detenido este viernes a más de dos mil kilómetros de la ciudad y puesto a disposición de la Justicia por violar los términos de la libertad condicional que a la que había accedido.

El procedimiento se llevó a cabo en Puerto Deseado, sobre la costa atlántica de la provincia de Santa Cruz, más precisamente en la vivienda que José Damián Saluzzi había adquirido sobre la calle 129 al 1600. Según fuentes consultadas por La Opinión Austral, el prófugo se había instalado en la Patagonia como embarcado a pesar de las restricciones que tenía por el crimen ocurrido el 10 de enero de 2009 en una casa ubicada sobre Pasaje Milán 2481.

Analía Estefanía Saluzzi falleció estrangulada por su hermano a los 35 años, quien por entonces tenía 28 y trabajaba como marino mercante más allá de su formación como mecánico dental. A la hora de admitir aquel crimen, el joven explicó que ella lo había sorprendido viendo películas pornográficas cuando llegó de trabajar. Fue la segunda vez que la policía lo entrevistaba, ya que en primera instancia había dicho desconocer dónde estaba la mujer cuyo cuerpo yacía atado con una soga en el baño.

Meses después la Justicia comenzó a investigar la posibilidad de que el asesinato hubiera sido premeditado, algo que el acusado negó enfáticamente. Además de la causa sobre la muerte de su hermana, al muchacho también lo habían investigado por el asesinato de su abuela en 2004, cuando la anciana de 80 años fue hallada desnuda y con lesiones similares cerca de una planta de Villa Gobernador Gálvez. En esa oportunidad, sin embargo, la Justicia había dictado la falta de mérito.