Pasadas las 15, la explanada del Monumento a la Bandera empezó a poblarse y así se puso en marcha la protesta contra el Gobierno nacional que se replicó en otros puntos del país. A pesar de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, muchas personas asistieron para pronunciarse contra la reforma judicial entre otras cuestiones.
El ruido de las bocinas se convirtió en la banda sonora predominante como resultado de la caravana de vehículos que recorrieron la zona de Avenida Belgrano frente a la costanera central del río Paraná.
Desde el Centro Integrado de Operaciones Rosario (Cior) recomendaban evitar el sector debido a la concentración de quienes fueron a expresar su disconformidad con la gestión del presidente Alberto Fernández. Así se multiplicaron las banderas argentinas, una con la consigna "libertad" escrita en diferentes idiomas, y también los carteles alusivos a la convocatoria.
Si bien era mayoritario el uso de barbijo tal como lo dispone la normativa actual para prevenir la propagación de COVID-19, la acumulación de las personas que se fueron acercando a pie o en auto rápidamente empezó a atentar contra las chances de mantener la distancia de 2 metros recomendada por las autoridades sanitarias. Así los grupos que adherían a la protesta se fueron repartiendo sobre la Plaza de la Coronación y en otros sectores más alejados del mástil mayor.
