Los destinos turísticos de la Provincia de Buenos Aires, más allá de la Costa Atlántica

Quizá la época de la temporada alta del verano 2022 ya esté en sus tramos finales, pero eso no imposibilita a quienes lo deseen, poder hacerse una “escapada” de fin de semana a destinos cercanos a la Ciudad de Buenos Aires que permitirán pasar jornadas relajantes y en contacto con la naturaleza.

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Los alrededores del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) ofrecen gran cantidad de opciones para disfrutar, ya sea en familia, en pareja o con amigos. Así, las localidades de la provincia de Buenos Aires atraen a turistas de todo el mundo año tras año.

Los lugares “turísticos” de Buenos Aires

Estos lugares más atractivos que ofrece la provincia de Buenos Aires, se encuentran muchos de ellos no tan lejos de la Ciudad homónima.

Por supuesto, los destinos quizá más renombrados de la Provincia sean Mar del Plata, Tandil, Trenque Lauquen y tal vez Arenas Verdes y Villa Ventana. Sin olvidar, por supuesto, Bahía Blanca y la Costa Atlántica.

Pero hay otros sitios que también pueden ofrecer paisajes agradables y un descanso tanto para la mente como para el cuerpo, como por ejemplo:

• Villa Ruiz
  • Resulta ser un pintoresco pueblo del Partido de San Andrés de Giles, que se sitúa a 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Tiene varios sitios de interés tanto históricos como culturales, entre los que destaca el viejo Camino Real que realizó el Virrey Sobremonte hacia el alto Perú, cuando huía para preservar el oro que tenía que enviar a la Corona Española. Este pueblo tiene otros lugares más de igual atracción, tanto la vieja estación del ferrocarril, el boliche del Tejo, entre otros tantos. Y la oferta gastronómica es muy variada.
• Cascada Cifuentes
  • Se ubica en Coronel Dorrego, y es la cascada más alta que tiene la Provincia, alcanzando los ocho metros de altura. Proviene del Río Quequén Salado, siendo un accidente geográfico digno de apreciar. A su vez, esta cascada cuenta con una bajada con playa donde se puede reposar o practicar diferentes actividades deportivas, tales como kayak, natación, trekking, entre otras.
• Ruinas de Epecuén
  • Este lugar es un pueblo fantasma, con todo el atractivo y misterio que esto genera. Fue fundado en 1921 y se ubicó a orillas del lago que lo bautizó. Durante décadas fue un lugar turístico sumamente requerido, debido a sus aguas termales, con una gran cantidad de sal en ellas. Pero en el año 1985, la provincia de Buenos Aires atravesó una de sus peores inundaciones debido al desborde del Río Salado, lo que generó que el pueblo quedase enterrado bajo siete metros de agua. Epecuén quedó así en ruinas, pero eso generó otro tipo de atractivo turístico. Quienes visitan sus aguas termales aseguran que su salinidad es similar a la que se encuentra en el Mar Muerto.
• San Miguel del Monte
  • Para aquellos amantes de los destinos gauchescos, San Miguel del Monte surge como una de las alternativas por excelencia en este tópico. Aquí se levantaron los primeros fortines construidos por el virrey Vértiz. En San Miguel del Monte se puede disfrutar de su laguna, pasear por su costanera y realizar todo tipo de actividades. Respecto de su propuesta cultural, al ser una de las ciudades más antiguas de la Provincia, resulta muy variada, destacando así la iglesia San Miguel Arcángel, la cual fue declarada Monumento Histórico Nacional.
• Vuelta de Obligado
  • Este sitio, tal como denota su nombre, conmemora la batalla en defensa de la soberanía nacional, que se produjo el 20 de noviembre de 1845. El lugar está situado a 20 kilómetros de San Pedro y a fines del 2020 se inauguró en él una playa pública, lo que le da un tinte turístico novedoso. Así, y sacando ventaja de su zona privilegiada del río Paraná, el pueblo ofrece un balneario muy completo, donde es ideal pasar tiempo entre amigos y familia.

Por lo tanto, las opciones que ofrece la provincia de Buenos Aires son muy variadas y para todos los gustos. Desde lugares con una notable tradición cultural e histórica, hasta paisajes agradables y tranquilos, y sin olvidar, por supuesto, una amplia y variada oferta gastronómica.