Gerardo Werthein asumió como ministro de Relaciones Exteriores en Argentina, en un momento de importantes cambios en la Cancillería. El empresario y exvicepresidente del Comité Olímpico Internacional (COI) juró su cargo en el Salón Blanco de la Casa Rosada, en una ceremonia presidida por el presidente Javier Milei.
La llegada de Werthein se produce tras la polémica salida de Diana Mondino, quien fue destituida por votar en contra de la posición de Estados Unidos hacia Cuba. Milei, al tomarle juramento a Werthein, pronunció una frase que llamó la atención: “Te mandan señales las fuerzas del cielo”.
Además, hubo un gesto nunca antes visto: se cambió la Biblia por la Torá para el juramento. “Salimos del formato tradicional y el juramento se hizo sobre la Torá”, explicó el presidente, decisión que responde a la creencia que profesa el flamante canciller.
El escenario en que asume Whertein
El nuevo canciller llega con la promesa de realizar una auditoría y despedir al personal que no esté alineado con la ideología del Gobierno, buscando que la Cancillería responda a la línea ideológica de Milei.
Esta reestructuración se intensificó con la renuncia del exsecretario de Relaciones Exteriores, Leopoldo Sahores, y con el desplazamiento de Ricardo Lagorio de la embajada ante la ONU. Además, Milei pretende imponer que los diplomáticos voten de igual manera que Estados Unidos e Israel.
Karina Milei, secretaria General de la Presidencia y hermana del presidente, ha tenido un papel clave en la salida de Mondino y en la designación de Werthein. Se espera que Werthein traiga consigo a parte del equipo que lo acompañó como embajador en Estados Unidos. Eduardo Bustamante asumió la vicecancillería tras un acuerdo del Ejecutivo con el PRO.
El Gobierno de Milei pretende impulsar un “frente de resistencia” contra la agenda 2030 y las políticas de la ONU. Este cambio en la Cancillería se produce un día antes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde los ciudadanos deberán elegir entre Kamala Harris y Donald Trump.
