Mientras avanza la cuenta regresiva para que Sergio Massa asuma sus funciones como ministro de Economía, Producción y Agricultura, se espera que este martes en Diputados se trate su renuncia a la presidencia y a su lugar de la Cámara Baja. Ahora, las dudas recaen acerca de quién ocupará la banca que deje el tigrense y todo parece indicar que el elegido es Juan Marino, un dirigente piquetero, trotskista y funcionario bonaerense.
Marino tiene 34 años y estuvo en el 29° lugar en la lista de candidatos del Frente de Todos para ingresar a Diputados en las elecciones 2019. Entonces, 27 nombres lo separaban de Massa. Finalmente ingresaron unos 19 integrantes de esa boleta y los movimientos que suelen darse tras cualquier comicio fueron acercando a Marino a la tarea legislativa, quien probablemente llegue a la Cámara, en detrimento de Carolina Natalia Arricau.
Actualmente ocupa la Dirección Provincial de Organización Territorial de la Comunidad. Está bajo el ala de Andrés “Cuervo” Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad de Buenos Aires, cuadro de La Cámpora y defensor acérrimo de Cristina Kirchner. Sin embargo, sus orígenes políticos se ligan a la izquierda.
“Los militantes trotskistas del Partido Piquetero acompañamos la movilización en homenaje a Evita. Por más que les pese a Rosenkrantz, al macrismo, a Milei, al FIT-U y a todo el gorilaje, donde hay una necesidad nace un derecho. ¡Salario Básico Universal YA!”, escribió en su cuenta de Twitter, en el marco de la Marcha de Antorchas que organizó la CGT en memoria de Eva Perón, a 70 años de su muerte.
Este martes, podría llegar a la Cámara baja del Congreso, al mismo tiempo que Cecilia Moreau llegaría a la presidencia del cuerpo. En el recinto el kirchnerismo sigue siendo la primera minoría pero a pocos asientos de distancia de Juntos por el Cambio.
Un viejo crítico de Massa
Marino alcanzó la presidencia del Centro de Estudiantes de la escuela comercial de la calle Marcelo T. de Alvear representando al Partido Obrero. Pero en 2009 se alejó de Jorge Altamira, quien entonces conducía el PO, y fundó la Tendencia Piquetera Revolucionaria (TPR).
Desde 2009 hasta 2016, se mantuvo lejos tanto del Frente para la Victoria como del PRO/Cambiemos, y hasta llamó a votar en blanco en el ballotage entre Mauricio Macri y Daniel Scioli. Sin embargo, poco después la TPR comenzó a animar una posible candidatura de Cristina Kirchner. “Que vuelva ¡ya!”, fue la consigna con la que se encolumnó junto a los sindicatos y el kirchnerismo. El acercamiento se concretó con una charla que protagonizaron en un local partidario Jorge Ferraresi -entonces intendente de ese municipio, hoy ministro nacional-, Luis D’Elía y Andrés Larroque, su actual jefe.
Entonces, tomó distancia del Movimiento Evita: organización que hoy sigue apoyando a Alberto Fernández. Sucede que Marino cuestionó al sector de Emilio Pérsico y Fernando “Chino” Navarro cuando ellos decidieron romper con el Frente para la Victoria y acompañar a Florencio Randazzo en las elecciones 2017.
“Pretenden justificar esa ruptura diciendo que esa es la mejor forma para lograr vencer a Macri en las próximas elecciones legislativas de 2017. Esto es una rotunda mentira para justificar la adaptación del Evita al macrismo”, dijo en una carta pública en aquel entonces.
“Una ruptura por derecha, para votar con Bossio y Massa en el Congreso”, analizó Marino la movida del Evita. Con Pérsico llegó a fotografiarse un año más tarde, en una charla-debate.
Marino y el TPR fueron furibundos críticos del próximo superministro nacional. “Repudiamos a Massa, Bossio, Pichetto y Gioja por votar el Presupuesto de Macri”, escribió en noviembre de 2016. De hecho, sobre Gioja, posible futuro compañero de bloque, aseguró: “Se ha alineado con los traidores contra la mayoría de los diputados del FPV”.
La actualidad de Marino
Últimamente, Marino se moviliza con el Partido Piquetero, la renovada formación del TPR con la que se integró al Frente de Todos. El sitio web del movimiento reúne las apariciones mediáticas del funcionario bonaerense y promociona los Cursos de Teoría Marxista que él mismo imparte.
En las últimas semanas se mostró junto con Juan Grabois. Este referente del Frente Patria Grande supo impulsar la fórmula Fernández-Fernández, pero ya marcó distancia con el presidente, amenazó con irse del Frente de Todos y hasta se movilizó junto con el Polo Obrero de Eduardo Belliboni, una de las organizaciones sociales opositoras.
Marino reclama junto a Grabois el Salario Básico Universal y también se muestra lejos de la postura presidencial. “Nos estamos dando una piña y necesitamos un paragolpes”, dijo sobre el proyecto que ya trabaja el kirchnerismo en el Congreso.
“La calle está diciendo que hay una crisis social y que la situación es muy grave. La jornada de luch es para decirle a nuestro propio Gobierno que hay que cobrar distancia de la situación y que se necesita una respuesta ya. Lo que pasa en la calle es la respuesta a la no reacción”, expresó en una marcha el pasado 20 de julio.
