Mauricio Macri. “El país está quebrado y con un cien por ciento de inflación”

Mauricio Macri eligió Mar del Plata para reaparecer en la escena pública política y lo hizo con una charla que giró en torno a su libro “Para qué”. El expresidente, pasadas las seis de la tarde de ayer, llegó al salón La Normandina, en Playa Grande, adonde ingresó rodeado de militantes.

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De fondo sonó “Black in Black”, del grupo de rock metálico AC/DC. La misma canción utilizó en octubre pasado, cuando en la Rural de Palermo presentó por primera vez el libro. A diferencia de aquel acto político, el de La Feliz contó con menos referentes de Juntos por el Cambio.

“Estoy bien, tranquilo, en paz. Quiero estar aquí, amo este país, y quiero ayudar a cambiar”, dijo Macri, ya ubicado en la silla y ante cientos de seguidores que colmaron el salón. El intendente de Pinamar, Martín Yeza, ofició de maestro de ceremonias (en la Rural había sido Pablo Avelluto, ex ministro de Cultura, y colaborador en la escritura del libro). Macfri fue recibido por el intendente de Mar del Plata, Guillermo Montenegro, el exjuez que fue integrante de uno de sus gabinetes, cuando fue jefe de gobierno, entre 2007 y 2015.

Mauricio Macri, tras pasar en Qatar todo el Mundial de fútbol, regresó al país para alojarse en Villa La Angostura, en la Patagonia, donde pasó las fiestas de fin de año y adonde regresará tras su visita a Mar del Plata.

“Se siente, se siente, Mauricio Presidente”, gritaron los militantes. Macri devolvió una sonrisa, pero no hizo ninguna alusión a sus planes electorales para 2023.

“Dentro de la coalición estamos abiertos a una competencia para ver quién conduce. Es una competencia importante y está bien que así sea. Necesitamos el mejor nivel de políticos para que los jóvenes no se sigan yendo. A los pibes les sacaron los arcos, la pelota. Nosotros queremos volver a armar la cancha”, dijo Macri.

Fue sugestivo que la charla no se difundiera por streaming en las redes sociales, como suele ocurrir con cada presentación pública de Macri.

Mar del Plata también fue elegida por Horacio Rodríguez Larreta para dar inicio a la campaña electoral y a su aspiración por ser el candidato presidencial de Juntos por el Cambio. El fin de semana pasado, Larreta se reunió con los radicales Gerardo Morales (que también quiere ser candidato presidencial) y Martín Lousteau. El senador porteño es una de las figuras más resistidas por el macrismo: se critica los espacios de cogobierno en CABA que el PRO le cedió al referente radical de Evolución.

Rodríguez Larreta fue uno de los ausentes notables del acto de Macri. “Cuestiones de agenda”, se explicó. El jefe de Gobierno porteño dejó la Costa Atlántica, viajó a La Pampa para luego seguir su campaña en Córdoba.

Tampoco estuvo la presidenta del PRO, Patricia Bullrich, quien continúa sus vacaciones en Brasil y emprenderá su campaña presidencial para fines de enero.

A diferencia de la presentación del libro en la Rural, esta vez no hubo encumbradas figuras importantes del radicalismo, cuya mayoría se siente más cómoda con el armado nacional de Horacio Rodríguez Larreta.

Macri se vio rodeado por su tropa más leal: el radical macrista Hernán Lombardi (organizador de la actividad), Fernando de Andreis, María Eugenia Vidal, Miguel Pichetto, Jorge Macri y el jefe del bloque de diputados del PRO, Cristian Ritondo, entre otros. También estuvo Diego Santilli, el candidato a gobernador bonaerense del larretismo. Casi un embajador en el acto “macrista puro”.

Macri dejó definiciones duras contra el Frente de Todos. “Estamos ante el peor gobierno de todos los tiempos”, dijo para augurar: “Es el final de este gobierno oscuro”.

“En 2015, acaso por entusiasmo y falta de experiencia, no nos dimos cuenta de la herencia que recibimos”, dijo Macri como autocrítica.

Sobre el gobierno de Alberto Fernández, Macri dijo que deja “una Argentina quebrada, con un 100 por ciento de inflación”.

A sus seguidores les dejó una frase esperanzadora: “Siento que el país se está despertando y advierte que es el final de este gobierno oscuro, manipulador, populista y mentiroso”.

Macri terminó el acto y se fue caminando, rodeado por seguidores y (custodios) por Playa Grande.