Tras la confirmación del veto a la ley de financiamiento universitario, con 160 votos afirmativos, 84 negativos y 5 abstenciones, emitido por el presidente, Javier Milei, los estudiantes y partidos de izquierda comenzaron a presionar el vallado dispuesto por la policía para resguardar el edificio.
En los alrededores de la Plaza Congreso, los jóvenes gritaban: “La patria no se vende”, mientras que se vivían momentos de tensión con los gendarmes debido a la disconformidad de los manifestantes. Tras conocer el resultado de la votación, los sectores de estudiantes universitarios se retiraron, pero los militantes de diferentes agrupaciones de izquierda, junto a los jubilados, se quedaron a seguir protestando.
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