La feroz pelea en la sesión de la Cámara de Diputados, donde hubo piñas, botellazos e insultos, empantanó el debate sobre el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El oficialismo pospuso la reunión de la bicameral que iba a tratar este jueves el DNU del presidente Javier Milei. Allí es clave la posición que adopte Oscar Zago, uno de los diputados que se cruzó a trompadas con otro que también integra la comisión, Lisandro Almirón.
El presidente de la bicameral, el senador libertario Juan Carlos Pagotto, pasó el encuentro para el próximo martes 18 porque, según argumentó a los integrantes, no podían asistir los funcionarios del Ministerio de Economía convocados para explicar el acuerdo. Se prevé que concurran Vladimir Werning, vicepresidente del Banco Central; Jose Luis Daza, secretario de Política Económica; y Leonardo Madcur, representante de Argentina ante el FMI.
No obstante, el clima beligerante que dejó la sesión de Diputados no ayudaba: Tanto Zago como Almirón, los dos legisladores que se trenzaron a las piñas, integran la bicameral e iban a volver a verse las caras. Y, por si algo faltara, la firma del jefe del bloque del MID puede ser decisiva para el dictamen.
La comisión está compuesta por 16 miembros. De un lado, están a favor del DNU los libertarios Pagotto y Almirón; Luis Juez y Diego Santilli por el PRO; Francisco Monti y Víctor Zimmermann por la UCR, y Carlos “Camau” Espínola (Unidad Federal). Del otro lado, los peronistas Anabel Fernández Sagasti, Mariano Recalde, Carolina Gaillard, Ramiro Gutiérrez y Teresa González están en contra, al igual que Nicolás Massot (Encuentro Federal), y podría sumarse también el exoficialista Francisco Paoltroni.
En este escenario, si Zago acompaña al oficialismo, puede haber empate en ocho y definiría Pagotto a favor; y si acompaña a la oposición, el resultado puede derivar en una derrota libertaria, por nueve a siete.
De todos modos, el resultado del dictamen en la bicameral no es determinante porque, en definitiva, la votación se dirime en el recinto. Con la ley vigente, es suficiente el aval de una sola de las cámaras para que el DNU quede ratificado. En el oficialismo apuntan a Diputados, donde el número es más favorable, ya que en el Senado el kirchnerismo tiene más peso.
El decreto es rechazado fuertemente por distintos sectores de la oposición, que sostienen que es ilegal e inconstitucional porque la propia normativa argentina establece que es el Congreso el que tiene la potestad de autorizar el acuerdo por ley.
Asimismo, reclaman conocer la letra chica del entendimiento con el Fondo: los montos de la operación, las tasas de interés, el eventual esquema de desembolsos, y las condicionalidades y compromisos asumidos por la Argentina. Toda esa información no está incluida en el decreto, que se limita a aprobar un programa de facilidades extendidas, con un plazo de diez años para la devolución de fondos.
Además de la pelea por el dictamen, hay una discusión subyacente sobre la conducción de la bicameral. Es que el reglamento interno de la comisión establece que “la presidencia es alternativa y corresponde un año a cada cámara”. Por lo tanto, el senador Pagotto debería cederla a un diputado. El único libertario en la comisión es Almirón, pero en el bloque descartan que vaya a asumir. Santilli y Monti (uno de los apodados “radicales con peluca”) son dos nombres en danza.
El descargo de Zago
Zago pidió disculpas por la violencia física en la sesión de Diputados y dijo estar arrepentido. “No tendría que haber reaccionado de esa manera. Pero lo que se buscaba era eso: que yo me levante de la banca para dejar sin quórum la sesión”, dijo al canal A24.
El diputado del MID ratificó su apoyo a Milei, pero aseguró que “está muy mal rodeado” y que hay quienes “están comprometiendo mucho al presidente”. En ese sentido, apuntó contra Menem, que había “retuiteado” el mensaje de Milei promocionando la criptomoneda. “Algunos seguramente están involucrados en los hechos de estafa y están muy preocupados”, dijo, e insistió: “Menem estaba muy preocupado para levantar la sesión. Si no está involucrado, que lo diga”.
En el marco del escándalo por la supuesta estafa de la criptomoneda $LIBRA, La Libertad Avanza no quería votar una moción para ratificar a Marcela Pagano como presidenta de la Comisión de Juicio Político, como pretendía el kirchnerismo. Por eso, Martín Menem se apresuró a levantar la sesión cuando se quedó sin quórum. La figura de Pagano es resistida por el titular de la Cámara y por la secretaria general de Presidencia, Karina Milei.
Al mismo tiempo, los libertarios estaban enojados con Zago porque no solo había ayudado al quórum para abrir la sesión, sino que también había presentado un proyecto para crear una comisión investigadora del caso $LIBRA. De hecho, el MID votó junto con la oposición a favor de abrir el debate en comisiones la semana que viene.
