El debate sobre la ley de alquileres ya tiene fecha en la Cámara Diputados: 23 de agosto. Juntos por el Cambio, los bloques “federales” y los libertarios se unieron para solicitar una sesión especial para ese día con el fin de debatir posibles reformas a la polémica norma, o su derogación lisa y llana.
La nota, que no contó con la firma del Frente de Todos ni tampoco del socialismo y la izquierda, fue presentada ante la presidenta de la Cámara baja y solicita tratar en el recinto todos los proyectos vigentes y también los dictámenes firmados en comisiones hace casi un año.
Por Juntos por el Cambio, suscribieron Mario Negri (UCR), Cristian Ritondo (PRO), Juan Manuel López (Coalición Cívica), Carla Carrizo (Evolución Radical), Margarita Stolbizer (Encuentro Federal), Marcelo Orrego (Producción y Trabajo), Carlos Zapata (Ahora Patria) y Paula Omodeo (Creo).
También adhirieron, desde otros bloques, Carlos Gutiérrez (Córdoba Federal), Alejandro “Topo” Rodríguez (Identidad Bonaerense), Luis Di Giácomo (Provincias Unidas), Javier Milei (La Libertad Avanza) y José Luis Espert (Avanza Libertad).
La discusión comenzó en el recinto cuando el diputado Hernán Lombardi (PRO), alineado a la precandidata presidencial Patricia Bullrich, pidió votar un proyecto suyo para derogar la Ley 27.551. “A tres años de vigencia de la ley de alquileres, hay valores que subieron hasta el 600%”, advirtió.
El legislador por la Ciudad de Buenos Aires aclaró: “No es cuestión de sacar, en pleno proceso electoral, ningún favor o ninguna ventajita, sino simplemente escuchar un drama que ya lleva tres años. No derogar esta ley hace que el alquiler sea impensable”.
Sin embargo, el pedido de Lombardi necesitaba el aval de tres cuartos de los votos y el Frente de Todos (que defiende ley actual y propone incorporar incentivos) logró bloquear el planteo, que recibió 113 votos negativos, 102 afirmativos y 9 abstenciones.
“Cuando uno trata un tema de esta sensibilidad, si no es que está en modo electoral, lo tiene que hacer con altura y escuchando a todos, como sí se hizo en las comisiones que intervinieron en el dictamen”, advirtió el jefe del bloque oficialista, Germán Martínez.
La propuesta también fue rechazada por el Frente de Izquierda, mientras que los interbloques Federal y Provincias Unidas se abstuvieron. “Esto es de un cinismo muy grande. No vamos a entrar en esta burla a los inquilinos”, fundamentó la bonaerense Graciela Camaño, en un debate que se extendió más de lo esperado.
Un as bajo la manga
Después de la votación, la discusión parecía haberse cerrado, pero el jefe del bloque radical, Mario Negri, tenía un as bajo la manga: propuso una moción para convocar a una nueva sesión, el próximo 23 de agosto (es decir, después de las PASO) con el fin de discutir los proyectos y “dar una señal fuerte” hacia los sectores afectados.
Negri, quien con esa jugada buscaba poner en evidencia al bloque oficialista, se amparó en el artículo 35 del reglamento de la Cámara y sostuvo que “los antecedentes (de una moción de ese tipo) sobran”.
No obstante, Martínez se opuso y desafió a Juntos por el Cambio a que utilice la vía habitual, que consiste en la simple presentación de una nota con las firmas de diez diputados para pedir una sesión, que la presidenta de la Cámara está obligada a citar.
Finalmente, tras una propuesta de Silvia Lospennato (PRO), se circuló entre los bloques la nota de convocatoria y alrededor de las 20 horas se formalizó, sin la firma del oficialismo.
Hace casi un año, se firmaron tres dictámenes en las comisiones de Legislación General y de Presupuesto y Hacienda: el de mayoría, que suscribió el Frente de Todos; y dos de minoría, presentados por Juntos por el Cambio y Provincias Unidas, respectivamente. Desde entonces, la oposición no había logrado acercar posiciones para pedir una sesión en conjunto.
Desde su banca, Martínez dijo que el Frente de Todos es “consciente” de que la ley necesita mejoras, pero sentenció: “Lo que no vamos a hacer es que sean los inquilinos los que vayan a una negociación bilateral asimétrica”.
En el mismo sentido, Myriam Bregman (PTS-Frente de Izquierda) alertó: “Pretenden dejarle las manos libres al mercado inmobiliario, como en la dictadura militar. La ley tiene muchas críticas, pero se la trata de empeorar y no de mejorar”.
Por el contrario, Lombardi sostuvo que “la ley no funcionó” y que “los inquilinos sufren” mientras “los propietarios están espantados”. También se pronunció en contra Carolina Píparo, la precandidata a gobernadora bonaerense de Javier Milei: “Esta ley es un desastre, sumada al desastre económico”.