Hace ya dos meses que fue detenido el cacique de una aldea Mbyá Guaraní de San Vicente por el femicidio de su pareja. El jefe de la tribu alegó ante las acusaciones que la doctora habría revisado el cuerpo y le habría recomendado seguir con los rituales de incineración y entierro.
La profesional de la salud declaró ante el Juez Gerardo Casco que se había dirigido a la aldea para corroborar la salud de algunos niños de la zona pero que nunca atendió ni vió el cuerpo de la fallecida. Agregó también que nunca le recomendó al hombre continuar las costumbres rituales de sepultura.
Aparentemente, el cacique no permitió que se lleve a cabo un velorio ni que nadie tuviera contacto con el cadáver. En el lugar en donde se halló el cuerpo enterrado y carbonizado, también se encontraron un serrucho y telas con manchas de sangre. Integrantes de la tribu no descartan que la muerte hubiera sido en condiciones violentas.
La causa se caratuló como "femicidio" por el momento, bajo la hipótesis de que la asesinó e intentó deshacerse del cuerpo incinerándolo, mientras continúan las averiguaciones pertinentes. Las pericias aún no pudieron verificar la causa de muerte de la víctima
