Encontraron restos de un dinosaurio que vivió hace millones de años en Neuquén

Un hombre de la ciudad de Neuquén decidió salir a caminar por Parque Norte y, para su sorpresa, se encontró con un fósil. Se trató de los restos de un Argentinosaurus, un dinosaurio que vivió en la zona millones de años atrás.

Por la bajante de un lago en Neuquén, encontraron restos de un dinosaurio gigante

Si bien a simple vista parece una extraña piedra, en realidad es una pieza del esqueleto del ya extinto ser vivo. Expertos del departamento de la Universidad Nacional de Comahue (UNCo) se encuentran analizando los restos de lo que posiblemente sea un dinosaurio herbívoro de cuello largo.

“Yo salí a caminar por Parque Norte, cuando pasé la pista de Motocross miré para arriba y, ahí en la barda, vi el fósil. Primero pensé que era una piedra, pero miré con mayor atención y me di cuenta lo que podía ser”, contó Gabriel Martínez, el vecino que encontró el fósil, a LM Neuquén.

Tras el hallazgo arqueológico, y sin dudar de lo que veían sus ojos, el neuquino fue a dar aviso al área de Paleontología de la UNCo. Una vez allí, y en base a lo que describió el hombre, los profesionales no tuvieron dudas de lo que contaba. Esto representa una gran suma para el patrimonio cultural de la provincia.

Los paleontólogos no dudaron que se trataba de un resto fósil. “Era un hueso que asomaba, lo que yo vi era que debe haber medido unos 30 x 30 centímetros, más o menos. Parecía una piedra, pero cuando lo miras con atención se le veían unas vetas muy distintivas”, recordó.

Actualmente están llevando a cabo una jornada de excavación para retirar los huesos. No obstante, lo que descubrió Martínez es solo la punta de un hueso mucho más grande. De esta forma adelantaron que posiblemente se trate del Argentinosaurus, el herbívoro de cuello largo.

Hallazgos anteriores de restos fósiles en Neuquén

El neuquino, sin embargo, no es la primera vez que descubre un resto arqueológico en la zona. Tiempo atrás, mientras paseaba a su perro, detectó otra muestra. Según contó, la sacó con mucho cuidado y la llevó al museo de El Chocón.

Si bien se llevaron la muestra para estudiarla y determinar a qué especie pertenece (quedando asombrados por su gran conservación), le explicaron que, si encuentra un fósil o cree haber encontrado uno, primero debe ir a la Universidad para que los profesionales excaven correctamente.

Por este motivo el hombre acudió a la UNCo a penas vio los restos en Parque Norte. “Me acuerdo la primera vez que llevé a mis hijos al Museo de El Chocón, la sorpresa y la alegría que había en sus caritas. Entonces cuando vi estos fósiles pensé: si puedo contribuir a ver esa expresión en las caras de más chicos yo soy feliz”, finalizó.