El viernes por la tarde arribaron a Brochero los jinetes y caminantes de la tradicional peregrinación en su 25° edición.
Daniel Aprile, organizador de la cabalgata, contó que durante el recorrido tuvieron momentos muy lindos y otros muy difíciles, pero siempre el santo Brochero los acompañó y guio. “Seguimos las huellas de Brochero, sus enseñanzas, su camino y eso es lo importante”.
“En los cuatro días de peregrinación vamos generando vínculos, convivimos con un montón de gente, niños, mujeres, hombres, mayores, jóvenes y el gran convocante es Brochero. Sin la fe en él no sería posible esta peregrinación”, relató Aprile.
También pasaron algunos momentos más complicados y allí es cuando “todos los valores del ser humano aparecen, tanto los buenos como los malos”. “Lo que nos convoca es la fe en Brochero y en Dios y eso nos hace fuertes en los momentos difíciles”.
Sobre cómo fue cambiando la cabalgata en el transcurso de los años, Aprile explicó: “La experiencia suma, por eso fue muy sabio salir desde otra localidad, evitar la ciudad de Córdoba, pensando en los caballos, en los kilómetros a recorrer. Son 25 años de experiencia”.
El organizador nombró a las personas que trabajan de forma anónima para hacer posible el evento: “Hay muchísima gente que trabaja como son los guías, los que están en logística, con los bolsos, el pasto para los caballos, los de la cocina, la seguridad, los podólogos, los de salud, la policía”.
“Siempre estamos protegidos, tenemos un margen de seguridad muy grande, hubo un accidente y enseguida atendieron a la persona, hoy tuvimos varios inconveniente y los solucionó la policía. Así que mi agradecimiento a todos aquellos que hicieron posible esta peregrinación”, expresó Aprile.
Informe: Saúl García /Redacción: María Inés Aiuto
