Un mendocino creó una fundación ecológica que logró plantar casi 8 millones de árboles en el mundo

¿Quién dijo que no se puede cambiar el mundo desde casa? Un mendocino mostró que sí se puede y creó una fundación ecológica que logró plantar casi 8 millones de árboles en el mundo.

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Es Roberto Drazich, quien con su mujer Luciana Rosas, fundó A Tree To Breath, una fundación que tiene como principal objetivo plantar árboles en distintos partes del planeta. Además, realiza diferentes acciones para concientizar sobre la importancia de cuidar a nuestro medio ambiente.

Roberto es enólogo y desarrollador mobiliario y cuenta con diferentes empresas, de los cuales surgen nuevos proyectos constantemente. Con Luciana tiene dos hijos y fue con ellos que nació su proyecto más importante, el que ayuda a prolongar la vida y salud de nuestro planeta.

A Tree To Breath

Esta fundación ecológica nació formalmente en el 2019, pero la idea venía creciendo en Roberto desde antes de ese año. Con Luciana tienen una manera particular de vivir, “hacer el viaje de la vida con un propósito, con un fin y llenarla de contenido”.

Además, los dos junto a sus hijos, disfrutan mucho del viajar y fue en esos viajes que empezó a gestarse un amor extraordinario por el planeta. “Empezamos a notar que cada día viajábamos con menos y nos dimos cuenta de que algunas cosas las hacíamos por inercia y que no eran definitivamente las que nos hacían felices”, explicó Roberto a Vía Mendoza.

De alguna manera, esos viajes y ese sentimiento particular los llevó a querer realizar un cambio. “Decidimos cambiar esta fuerza inercia, esa que te acerca a la rutina del día a día y pasamos a trabajar por el planeta, por lo que nos queda de humanidad”, afirmó el mendocino, mientras que contaba que así nació su fundación.

El propósito de A Tree To Breath es plantar árboles por todo el planeta, para que tal como dice el nombre, darle un árbol al planeta para poder respirar. Hasta el día de la fecha han logrado plantar casi ocho millones de árboles, en diferentes puntos del mundo.

Pero realizan todo tipo de actividades, donde se busca cuidar al medio ambiente y concientizar sobre ello. Además, estas acciones no son solo para Mendoza y Argentina, sino que se quiere llegar a cada rincón del planeta.

“Construímos un árbol de BaoBad de 7,5 metros de altura con plásticos recuperados de Bahía de Hout Bay en Sudáfrica e instalaron electricidad solar en Sentinal Primary School de Ciudad del Cabo para 900 chicos. Además se le otorgó el Galardón de la Bandera Azul Internacional a Playa Ocotal de Costa Roca, donde construyeron una ballena de 8 metros de altura con residuos recolectados del mar”, contó el mendocino, sobre algunas de las acciones que considera más importante

Reforestando Argentina

Si bien sus acciones están orientadas para todo el planeta, actualmente se están concentrando las acciones en nuestro país. “Estamos reforestando Córdoba tras los incendios del 2020, junto a la Sociedad Rural de Jesús María, el Ateneo de Córdoba y el Vivero Agroforestal”, detalló el mendocino, asegurando que la fuerza y el trabajo siempre se nota más en red.

Por otro lado también están trabajando en pos de reforestar la Patagonia, con la ayuda de Seamos Bosques y Nativas Patagonia.

Hace unos meses se trabajó con los clubes mendocinos, para lograr que los vecinos de la provincia lleven árboles autóctonos, para poder forestar estos espacios.

Un árbol por persona

El objetivo más alocado de Roberto con la fundación es plantar un árbol por cada persona que habita en el mundo. “Esta claro que yo no voy a ver la meta concluida, pero como esta fundación es un regalo que le vamos a dejar a la humanidad, las próximas generaciones si lo van a lograr”, indicó Roberto.

El mendocino quiere que esto solamente sea el comienzo de A Tree to Breath y que pueda seguir funcionado por muchos años: “Mi tiempo y mi vida es solo el comienzo de A Tree To Breath”.

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Para concluir, Roberto dejó un importante mensaje sobre la importancia del cuidado ambiental. “Cada acción es una acción mundial, el oxígeno es de todos, el medio ambiente es de todos. Más allá de que se plante o se realice una acción en un lugar puntual, el beneficio es colectivo”, finalizó.