Continúa la búsqueda de la mendocina Ivana Molina, quien fue vista por última vez el pasado 1 de abril y se presume que fue víctima de femicidio. Tras las investigaciones, encontraron manchas de sangre en la casa de su pareja, Carlos Díaz, las cuales coinciden con el ADN de la mujer. El hombre se declaró inocente.
Policía Científica encontró huellas de sangre en la casa de Díaz que coinciden con la víctima, sin embargo, el hombre declaró que él no mató a Ivana y justifica las evidencias hemáticas con relaciones sexuales y consumo de estupefacientes. Además, el sospechoso declaró a la Justicia el por qué había viajado a Buenos Aires hace unas semanas.
Cómo fue la declaración que brindó la pareja de Ivana Molina respecto a su desaparición
El martes 9 de mayo, el principal sospechoso por la desaparición y femicidio de Ivana Molina, Carlos Díaz, declaró ante la Justicia y contó detalles acerca de la última vez que vio a la mendocina. Según el relato que brindó Díaz a la fiscal de homicidios Claudia Ríos, él y Molina llevaban 8 meses separados, pero mantenían una relación de encuentros casuales.
Díaz alega que la última vez que vio a Ivana fue el viernes 31 de mayo, en su domicilio en el Barrio Las Rosas, del departamento de Las Heras. Según relató el hombre, ese día la mujer llegó a la casa, se bañó y ambos tuvieron relaciones sexuales. En la madrugada del 1 de abril, Molina le pidió a Díaz que la llevara hasta el barrio Soberanía Nacional, ya que quería vender una juguera con el propósito de comprar cocaína.
Según alega el hombre, éste accedió y la llevó en su moto hasta el domicilio de un hombre apodado “El Carucha”, quien no quiso comprar el electrodoméstico ni permutarlo por estupefacientes. Debido a esto, Ivana le pidió a Díaz que la llevara hasta la casa de una sobrina, y ella le compró la juguera. Según alega el sospechoso, esa habría sido la última vez que vio a la mujer, y que lo último que le dijo Ivana Molina fue que “se iba a ir al Sur a trabajar”.
Qué dijo el sospechoso respecto a las huellas de sangre de Ivana Molina halladas en su casa
La Policía Científica realizó un allanamiento al domicilio de la pareja de Molina, y halló manchas de sangre en un colchón y en el baño de la vivienda. La evidencia fue sometida a estudios de ADN, y el martes 9 de mayo se constató que las manchas hemáticas pertenecían a Ivana Molina.
Ante este hecho, Carlos Díaz, el sospechoso de femicidio, se declaró inocente y alegó que “no desapareció ni mató a nadie”. Además, adjudicó las manchas de sangre a encuentros sexuales que tuvo con la mujer mientras ella atravesaba su período menstrual, y a su vez, aseguró que Molina sufría subas de presión debido a sus problemas de adicción, y regularmente se pinchaba el dedo con una aguja para aliviarlo.
Respecto al motivo por el que se fue de la provincia, Díaz declaró a la Justicia que viajó a Buenos Aires debido a las constantes intimidaciones que recibió por parte de amigos de Ivana, los cuales iban en reiteradas ocasiones hasta su domicilio y le gritaban insultos.
Luego de su declaración, el sospechoso fue trasladado a un penal mendocino donde permanecerá aislado de la población carcelaria a pedido de su abogado defensor, según informó Diario El Sol. La Justicia continúa investigando el caso de Ivana Molina, el cual la fiscal Claudia Ríos ha caratulado como femicidio, sin embargo, aún no han hallado el cuerpo de la mujer.
