Los manteros fueron censados el año pasado, en el marco de rumores de traslado a otra zona de la ciudad, así que creen que pueden ubicarlos fácilmente y asistirlos de forma particular. Asimismo, se cuestionó la venta ambulante callejera que se propaga "sin permisos".
Para la vuelta de la feria, sugirieron un sistema de turnos y permisos provisionales según la terminación del DNI para "no seguir apareciendo gente y terminar con la feria golondrina que hace su plata y se va". Así, solo ocuparían la periferia de la plaza con el distanciamiento correspondiente, y no en el interior del espacio verde.