Desde las primeras horas de este lunes cientos de trabajadores marplatenses afiliados al Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (Somu) se apostaron en los accesos al Puerto de Mar del Plata y expusieron -sin bloquear las terminales portuarias- una paralización de sus actividades que podría derivar en modificaciones al convenio colectivo de trabajo. Poco después del mediodía, el Ministerio de Trabajo dictó la conciliación obligatoria.
La manifestación de los marineros se plegó a una medida que impulsó el Somu desde la semana pasada a nivel nacional, por la cual denuncian el "avance del sector empresarial sobre el convenio colectivo de trabajo" y contó con el respaldo del Sindicato de Camioneros.
Según confirmó 0223, los principales referentes de las cámaras empresariales como la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura (Caabpa), la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera (Aepc), la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos (Udipa) y la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca (Cafrexport) ya advertían días atrás que "los bloqueos a la producción en los puertos del sur, ya afectaban a la flota de Mar del Plata que está trabajando en la temporada de langostino" en aguas nacionales y a los establecimientos de tierra, que no podían recibir la mercadería.
La problemática se inició por el cese de actividades relacionadas con congeladores langostineros y una propuesta empresarial de reducir el salario de estas actividades, que afectaría al convenio colectivo de trabajo con reducciones de haberes que rondan el 40%.
Por su parte, autoridades del Consorcio Portuario Regional Mar del Plata manifestaron su preocupación por las consecuencias de la protesta, en el marco de la pandemia de coronavirus.
Después del mediodía, el Ministerio de Trabajo de la Nación, que conduce Claudio Moroni, dictó la conciliación obligatoria, por lo que se abre una nueva instancia en el conflicto.
Cabe remarcar que Prefectura Naval Argentina había dispuesto un vallado en las terminales 1, 2 y 3 del Puerto de Mar del Plata y agudizó los protocolos de acceso ante la llegada de unos 300 afiliados del Somu al Puerto.
