La gravedad de los ataques llevó a que el Ministerio Público de la Acusación pidiera a los jueces una pena de 30 años de prisión para J.M.G., el sujeto acusado de abusar reiteradamente de su sobrina desde que la menor tenía 11 años de edad. Finalmente, tras la etapa de alegatos, en la que el abogado defensor intentó vanamente lograr la absolución de su defendido “por el beneficio de la duda”, el Tribunal en lo Criminal nº 2 le aplicó una contundente pena de 24 años de prisión.
Tras el análisis del expediente y las actuaciones del caso, el Tribunal integrado por el juez Luis Kamada como presidente de trámite y las juezas Cecilia Sadir y Felicia Barrios como vocales, llegó a la conclusión de que el acusado fue autor material y responsable de los delitos de “abuso sexual simple (un hecho), abuso sexual gravemente ultrajante (dos hechos), abuso sexual con acceso carnal (dos hechos), todos ellos agravados por resultar un grave daño a la salud de la víctima, en concurso real”.
EL TÍO QUE LE DESTRUYÓ LA INFANCIA
De acuerdo con la requisitoria de la Fiscalía, J.M.G. llegó a juicio acusado por cinco hechos de abusos sexual perpetrados contra su sobrina menor de edad.
El drama de la niña comenzó a desencadenarse en el año 2014 en una vivienda ubicada en un barrio de la zona sur de San Salvador de Jujuy, cuando la menor tenía 11 años de edad.
Las agresiones sexuales del tío depravado continuaron hasta 2019, cuando la víctima ya contaba con 15 años de edad.
Durante ese lapso, “de forma progresiva y reiterada el acusado fue abusando sexualmente de su sobrina, comenzando con tocamientos en las partes íntimas de la menor hasta llegar a accederla carnalmente”, según informó el Departamento de Prensa y Relaciones Públicas del Poder Judicial de Jujuy.
En su alegato el fiscal Diego Cussel, representante del Ministerio Público de la Acusación, pidió al Tribunal que aplique al acusado la pena de 30 años de prisión.
Por su parte la querella, a cargo del abogado Joaquín Campos, profesional del Centro de Asistencia a la Víctima, adhirió a lo solicitado por el fiscal Cussel.
Por su parte, el abogado Cristian González, defensor del enjuiciado J.M.G., requirió la absolución de su defendido argumentando el beneficio de la duda, pedido que no tuvo eco en los magistrados.
A su vez, el Tribunal en lo Criminal nº 2 ordenó la obtención de los perfiles genéticos del condenado a efectos de su incorporación al Registro Nacional de Datos Genéticos vinculados a Delitos contra la Integridad Sexual, lo que se cumplirá una vez que quede firme la sentencia emitida este miércoles.
Al respecto cabe apuntar que los fundamentos de la sentencia de 24 años de cárcel para el violador serán dados a conocer dentro del plazo establecido en el Código Procesal Penal de la Provincia, a partir de lo cual las partes podrán solicitar su revisión ante una instancia superior al Tribunal de juicio, indicó el Departamento de Prensa judicial.
