Hoy se cumplen 5 años del asesinato de Fernando Báez Sosa, un joven que fue golpeado hasta la muerte el 18 de enero de 2020 por un grupo de rugbiers frente al boliche Le Brique. ¿Qué ha pasado con el boliche y cómo se puede rendir homenaje a Fernando en la actualidad?
Por el asesinato de Fernando, fueron condenados a prisión perpetua Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Luciano Pertossi y Enzo Comelli, por el delito de “homicidio agravado por el concurso premeditado de una o más personas con alevosía”. Esta sentencia fue dictada en febrero de 2023 por el Tribunal N° 1 de Dolores. Posteriormente, la Cámara de Casación de la provincia de Buenos Aires eliminó la agravante de alevosía, pero mantuvo la pena de prisión perpetua. Por otro lado, Lucas Pertossi, Blas Cinalli y Ayrton Viollaz fueron condenados a 15 años de cárcel. A pesar de las sentencias, varios intentaron obtener su libertad mediante diferentes estrategias legales, aunque ninguna tuvo éxito.
El boliche Le Brique, donde mataron a Fernando Báez Sosa
El asesinato de Fernando Báez Sosa dejó una huella profunda en la ciudad costera de Villa Gesell. En 2020, en los momentos iniciales de consternación tras el crimen, el boliche emitió un comunicado a través de su página de Facebook, expresando su pesar por lo ocurrido. En el mensaje, se solidarizaron con los familiares y amigos de Fernando y ofrecieron su colaboración a la Justicia.
Después del asesinato, Le Brique permaneció abierto casi una semana más antes de ser clausurado el 23 de enero. En febrero de ese mismo año, el boliche reanudó su actividad durante unos 15 días, pero ese fue su último período de funcionamiento. Con la llegada de la pandemia, cerró definitivamente y nunca volvió a abrir. Su cierre definitivo fue, en parte, un reflejo del fuerte estigma que lo marcó, recordando constantemente que la sociedad argentina no olvidará la muerte de Fernando.
En la vereda de enfrente de Le Brique, el lugar donde Fernando fue asesinado, permanece en pie el árbol donde se pidió justicia por él. Allí, sus padres, amigos y personas que no lo conocían pero se conmovieron por el caso han dejado rosarios, flores y estampitas en su memoria.
El edificio de Le Brique ha quedado como una casona abandonada: el pasto crece entre los peldaños de las escaleras y ya no recibe ningún tipo de mantenimiento. En 2023, las puertas estaban cubiertas con decenas de hojas impresas que mostraban la sonrisa de Fernando. Hoy en día, aún se mantiene una gran pintada en la pared que dice “Justicia x Fernando”.
