Se trata de la propuesta realizada por un grupo de personas que responden a un espacio abierto de Gualeguaychú, quienes trabajan por la educación. Plantean cambiar el calendario escolar hasta bajen los contagios.
“Con la disminución de las temperaturas y el aumento de los casos de COVID-19, el retorno a la escuela se ha vuelto, una vez más, motivo de fricciones angustiosas. Sobre el particular, es diario el desencuentro entre políticos, sindicatos, padres, alumnos y gobernantes. Razones y motivaciones sanitarias, pedagógicas, políticas, sociales y psicológicas tensan la contienda.
Sin embargo, ni la agudización ni la prolongación de esta pelea parecen depararnos soluciones.
Por el contrario, el temor a los contagios, las muertes y la incertidumbre sobre los cronogramas de vacunación dificultan cada vez más la articulación de cualquier acuerdo de presencialidad sostenible durante los meses de invierno (Presencialidad cuyas ventajas y bondades siempre hemos puesto de relieve, particularmente en los sectores más humildes y vulnerables).
En medio de estos desencuentros permanentes, cada vez más, nos vemos interpelados por la preocupación de padres y madres por el derecho a la educación de sus hijos. En ese contexto es que ponemos a consideración una alternativa para abordar el problema, diversa del camino de mera confrontación que hemos venido transitando como sociedad.
Convocamos pues a repensar los tiempos y momentos de la escolaridad.
Para ello debemos tener en primer lugar voluntad de acuerdo. En segundo lugar tendríamos que deconstruir algunos hábitos y preconceptos, y mantener solamente en pie nuestro desvelo por tratar de garantizar para los niños, niñas y jóvenes el derecho a la educación.
✔ Nuevo calendario escolar: Con frío a casa, con calor a la escuela.
Bajo esta consigna postulamos cambiar radicalmente el calendario escolar 2021-2022.
Para dicha modificación proponemos las siguientes medidas:
1.- Suspensión de toda actividad educativa (virtual y presencial) durante los meses de invierno (junio, julio y agosto).
2.- Aprovechar esos meses para otorgar al personal licencias anuales. En el tiempo restante trabajar –a distancia- en su capacitación en la enseñanza virtual; y en la elaboración de planificaciones situadas.
3.- Retomar la escolaridad bimodal a partir de septiembre hasta diciembre.
4.- A fines de enero de 2022 realizar las actividades de recuperación de saberes y exámenes pendientes.
5.- Finalmente, desde febrero hasta mayo, volver al sistema bimodal (presencial-virtual).
6.- La superación de la pandemia y las restricciones marcarán la vuelta a la presencialidad completa.
✔ Ventajas + Ventajas.
Ir a la escuela en los meses de temperaturas más altas permitirá abrir las puertas y ventanas en las aulas para cumplir el protocolo de cuidado. También utilizar los espacios abiertos que varios edificios poseen. Seguramente ello nos obligará a replantear los horarios escolares, evitando las horas de mayor calor.
Además se nos sumará, como una ventaja extra, el esperable avance en la aplicación de las vacunas e inmunización de docentes y de la población en general.
✔ Restituir la educación al centro de la escena.
Con estas herramientas, y las mejores que otros sectores aporten al repensar la problemática en medio de la pandemia, podríamos ponernos de acuerdo sobre la manera más segura de retornar al aula.
Es que las discusiones, cuando son llevadas a términos irreductibles, suelen dejar a un lado los auténticos problemas, sin darles solución.
Planteamos estas alternativas desde la convicción de que la educación presencial es indispensable para garantizar a niños, niñas y adolescentes su derecho a aprender. Son innumerables las instituciones científicas que se han expedido en tal sentido. Queda en manos de nuestra capacidad como sociedad la posibilidad hacer realidad esos dictámenes, y resguardar la defensa de esos derechos de hoy para el futuro.
“Gualeguaychú por la Educación” es un encuentro abierto y plural de personas de distintos partidos políticos e independientes con una preocupación común del sistema educativo.