Gilda es una de aquellas artistas populares que marcaron un antes y un después en la cultura musical argentina. A casi 27 años de su trágico fallecimiento, el legado de la vocalista sigue más vivo que nunca, de la mano de sus inoxidables hits, y el recuerdo de sus fanáticos y familia.
El accidente de tránsito que la artista sufrió en septiembre de 1996, cuando un camión embistió al autobús donde viajaba de camino a Entre Ríos, no solo robó a la cumbia uno de sus exponentes insignia sino que también a Chio, su hijo, el cariño de su madre. Hoy aquel pequeño, que sobrevivió al choque al que su mamá lamentablemente no, ha crecido y sigue el legado de Gilda.
Qué fue de la vida de Chio, el hijo de Gilda
La vida de Fabricio, llamado por quienes mejor lo conocen como Chio, estuvo marcada por el accidente de su madre. El hijo de Gilda y el empresario Raúl Cagnin sobrevivió a la tragedia y hoy tiene 34 años, siguiendo los pasos de la legendaria vocalista. Además, en cuanto a su vida personal, se ha convertido en todo un hombre de familia: está en pareja y tiene dos hijas.
Es que sobreponiéndose al horror de la trágica muerte de su madre, cuando apenas tenía ocho años, Chio supo rearmar su propia vida y se ha lanzado como cantante, editando sus propios discos. Pero previo a este paso, debió atravesar un largo y complejo proceso de sanación.
“Tengo 34 años bien vividos, considero yo, y estoy en un momento muy hermoso de mi vida porque pude atravesar mucho y hoy estoy acá”, contó en una entrevista televisada. Es que además de superar el trágico accidente que le arrebató a su madre, Chio confiesa que debió batallar con el estigma de ser “el hijo de”, en especial a la hora de decidir seguir los pasos de Gilda.
El fatídico accidente no solo le arrebató a su madre, sino también a su abuela y hermana, quienes también viajaban en el micro de la gira. Su recuerdo está presente en su música, aunque también hay dedicatorias a su padre, gran apoyo en su vida tras estas dolorosas pérdidas.
Es que en su más reciente álbum, “Estamos vivos”, Chio decidió homenajear a su papá en la canción “Un guardián”. Este tema describe la conexión que siempre compartieron. “Vamos caminando al mismo paso, si uno se cae, el otro le da la mano”, dice el estribillo.
