Morena Rial ha sido el centro de atención en las noticias del espectáculo, pero desafortunadamente, por motivos negativos. Tras su detención y posterior liberación, en medio del escándalo por un robo organizado, comienzan a conocerse detalles de su pasado que parecían ir delineando su destino delictivo.
Antes de ser descubierta conduciendo un auto robado, con el que participó en un asalto a una casa junto a una banda de criminales, y antes de ser acusada de robar tarjetas de crédito en el vestuario de un canal de televisión, la hija de Jorge Rial había solicitado un auto prestado. Acordó un intercambio comercial y cerró el trato por tres días.
Con el tiempo, el dueño del vehículo decidió contar los problemas que le generó ese préstamo. Porque Morena no solo no le devolvía el auto, sino que cuando finalmente logró recuperarlo, lo encontró en un estado deplorable.
Qué había en el auto de Morena Rial
“Nosotros no prestábamos autos”, explicó Lucho, de la agencia que tuvo el problema. “Pero en ese momento estábamos arrancando, y capaz que el canje servía”, recordó.
Pasaron los días y Morena no devolvía el vehículo. A pesar de sus intentos por recuperarlo, el joven no lo recibió hasta tres semanas después. “Por eso mencioné en el video viral que fue una estafa”, aclaró, muy enojado.
“Cuando viene acá, macanuda, todo bárbaro. Hicimos un video que subió para las redes, que se hizo viral también en su momento”, admitió. “Después le agarró el problema al padre, a Jorge, que le agarró el ACV en Colombia, y ella me dijo,’la verdad que no te lo puedo devolver porque tengo que viajar’. Comprendimos, y bueno, me dijo, ‘lo tengo guardado’”.
Y añadió que había perdido el rastro de la influencer: “Pasó una semana, y después desapareció. Nos borró de todos lados, se nos borró la foto de WhatsApp, nos bloqueó, no nos respondía ni por Instagram, y el auto no aparecía”.
Sin embargo, hoy, con el tiempo transcurrido, asegura que lo peor no fue la demora, sino el estado en el que apareció el coche. Después de recurrir a Jorge Rial y a los abogados de Morena, finalmente Fernando Burlando logró ubicar el vehículo y recuperarlo.
“Me dijo, pará, ya te consigo donde está ubicado. Nos consigue el lugar, va mi tío y sale con una factura. Sale la hermana de Morena, con una factura”, recuerda. Porque en lugar de disculparse por la demora, intentaron cobrarle los supuestos gastos que habían tenido.
“Nos dice, ‘yo le hice todo esto a la camioneta. Si no me pagan esto, no se la doy’”, contó. Y aunque en ese momento no le pagaron nada, luego tuvieron que invertir en repararla, ya que el auto había sido chocado.
“Le faltaban piezas adentro. ¡La mugre! Tenía hasta plumas de gallina en el baúl. No sabemos qué hacía, pero un desastre”, indicó, indignado. “Ahora quedó como una anécdota graciosa, en su momento la pasamos mal, la verdad es eso. Se quedó con algunas cosas de la camioneta que no devolvió nunca”, concluyó.
