La historia detrás del vino de 3 mil dólares que compró Mia Khalifa

Reconocida por su aparición en películas para adultos, Mia Khalifa supo conquistar miles de corazones con sus diferentes producciones donde se mostró sin ningún tipo de tapujos. Ahora continúa con su carrera erótica pero migró hacia las redes sociales donde publica fotos y videos que rozan la censura.

Mia Khalifa mostró su cambio de look en bikini negra y frente al mar

Con más de 27.8 millones de seguidores en su perfil de Instagram, la artista comparte posteos de sus vacaciones, proyectos publicitarios, viajes y salidas con amigos. Se muestra rodeada de los paisajes más asombrosos y llena de lujos. Pero en la última semana llamó la atención su publicación junto a una botella de vino de 3 mil dólares.

Pese a su poco hábito de tomar alcohol, la influencer decidió gastar esta suma de dinero en su bebida y explicó los especiales motivos que la llevaron a pedir el costoso vid durante un almuerzo. La actriz es oriunda de Líbano y el vino elegido la hizo recordar sus raíces.

Mia Khalifa posó en bikini y conquistó a sus seguidores con una explosiva sesión de fotos

“Mis amigos pensaron que estaba loca por pedir una botella de vino de 3.000 dólares cuando apenas bebo, pero esto es más que un vino para mí”, confesó en su reciente publicación. “Esta es una parte de la historia de tiempos más felices en el Líbano”, expresó.

Y emotiva, reflexinó: “Antes de la guerra civil, antes de la explosión de Beirut, antes de la destrucción económica, antes de los ataques aéreos, antes del dolor y la emigración masiva, antes de las tensiones geopolíticas y socioeconómicas, antes de los adioses y ‘por favor envíe oraciones y donaciones’, antes de muchos de nosotros incluso nacieron para saber cómo es un Líbano así”.

El recuerdo de Mia Khalifa de su país natal

En ese sentido reconoció que “fue hermoso probar el vino blanco añejo que se oscureció y agrió un poco como el país donde crecieron las uvas”. Al mismo tiempo destacó: “Pero el regusto fue lo que me sorprendió... a mantequilla y miel”.

“Suave como la calidez del whisky, con notas de dulzura duraderas. Al igual que el país de donde es. En esencia, los libaneses solo quieren amar, comer, bailar y morir en paz en nuestra hermosa tierra y ser enterrados en el suelo que cultiva estas uvas mágicas”, cerró a corazón abierto.