América TV y El Nueve sorprendieron este jueves al realizar un anuncio en un dúplex histórico. En medio de los noticieros que conducen, Rolando Graña y Claudio Rígoli leyeron la renuncia de ambas señales a la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA).
Graña y Rígoli dieron a conocer los comunicados de manera cruzada, aunque ambos textos tenían el mismo espíritu, apuntando a la “falta de respuestas oportunas” y la “escasa celeridad” con que se trataban las “principales preocupaciones de los canales abiertos”.
“A pesar de las reiteradas solicitudes de atención a temas tan urgentes, entre las que destacamos solo algunas como ser cuestiones vinculadas a la sesión de espacios electorales, las asimetrías regulatorias con las plataformas digitales, la falta de adecuación de los convenios colectivos de trabajo, las regulaciones vinculadas a las sociedades de gestión colectivas de derechos de autor y la situación de la pauta oficial, no hemos recibido el apoyo adecuado ni las soluciones esperadas”, señala el comunicado firmado por Sebastián Rolandi, gerente general de Telearte.
Por su parte, el texto Carlos Vitanich, apoderado de América TV, señala: “Desde hace mucho tiempo hemos tratado de impulsar en ATA, sin suerte, consignas que entendíamos beneficiosas para el sector, teniendo que llevarlas adelante luego en soledad ante el silencio o indiferencia de la cámara”. Y agrega: “Creemos en consecuencia que ha llegado el momento de tomar otros caminos para buscar el crecimiento de la industria de la televisión y, por tal razón, impulsamos esta desvinculación”.
Qué es la Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA)
La Asociación de Teleradiodifusoras Argentinas (ATA) tenía como socios hasta hoy a 21 canales privados de televisión abierta y gratuita, que conforman el 90 por ciento del encendido total del país.
La entidad fue fundada el 7 de septiembre de 1959, en coincidencia con los comienzos de la televisión privada en Argentina.
Su objetivo es “la promoción y el fomento” de la industria nacional de contenidos audiovisuales desde la producción hasta la emisión y funciona como una “herramienta para fortalecer su crecimiento y expansión”.
“ATA promueve los intereses de los Socios a través del intercambio con los actores responsables de la generación de las políticas públicas para la industria e interviene sobre las regulaciones necesarias para el desarrollo rentable de la radiodifusión privada”, señala la entidad en su página web.
