Gracias a sus años en el rubro y entrega, Guido Kaczka ha sabido convertirse en uno de los conductores más polifacéticos y queridos de la televisión argentina. Programas de entretenimiento como El último pasajero, A todo o nada y Los 8 escalones lo convirtieron en una figura reconocida por todos los televidentes debido a su capacidad de darle tensión y humor a los concursos.
Su labor como conductor le llevó a ganar el Martín Fierro en 2015, 2017 y 2019 y consolidarlo como un emblemático presentador de eltrece. Pero cabe destacar que, previo a su reinvención al frente de los ciclos de entretenimiento, Guido comenzó su carrera en el medio televisivo como actor, profesión que supo compartir con Emiliano, su hermano mayor.
Así está hoy Emiliano Kaczka
Guido no es el único de la familia Kaczka en haberse animado a la actuación y el espectáculo. Antes de él, su hermano mayor había incursionado en el medio, desde pequeño, debutando a los 10 años y llegando a trabajar en producciones como Pelito, Clave de sol, Regalo del cielo y La hermana mayor.
La historia de Emiliano está unida a la de Guido ya que el conductor, a los 5 años, comenzó a frecuentar los estudios de televisión al acompañar a su hermano mayor, durante sus participaciones en Pelito. Esto llevó a que Guido Kaczka, a fuerza de empuje, también arrancara con la actuación.
Sin embargo, el mayor de los hermanos Kaczka - Guido también tiene tres hermanas, Analía, Felicitas y Sol - con el tiempo se desilusionó con la profesión tras varias frustraciones. Esto lo llevó a cambiar los escenarios por la abogacía, aunque con la pandemia decidió que era hora de regresar al rubro.
“Soy abogado y así me gano la vida todavía. Llevo casos, hago derecho laboral, derecho administrativo. Ahora aflojé bastante, pero sigo haciendo cosas. Por ahora estoy con las dos cosas y vamos a ver cómo se desarrolla todo”, había contado el hermano de Guido en una entrevista con el diario La Nación.
En esa charla, Emiliano rememoró que su salida del mundo del espectáculo se dio cuando los papeles dejaron de llegar. “Pasé momentos difíciles, decidí dedicarme más a la abogacía y en dos años me recibí. Durante muchos años hice las dos cosas, y los fines de semana estaba de gira con una obra de teatro”, contó.
Su relación con el espectáculo fue de idas y vueltas. En momentos, mantener la actuación y la abogacía a la par se hizo desgastante y privilegió llevar casos. En el 2005, otra frustración más: interpretó a Jorge Cysterszpiler, primer representante de Diego Maradona, en la película La mano de Dios, pero nunca se estrenó por problemas legales, lo que terminó de decidirlo por dejar la actuación.
Ahora, Emiliano atraviesa un período de transición. “En la pandemia todos tuvimos mucho tiempo para pensar y me volvieron las ganas de actuar”, contó a La Nación. “Nunca me desvinculé de lo artístico, hice talleres literarios y esporádicamente algo aparecía”, agregó.
Emiliano hizo un casting para María Marta, el crimen del country, serie en la que finalmente quedó. “Nuscaban un fiscal y quizá asociaron que soy abogado y podía interpretar ese personaje y conozco el léxico, pero no lo sé”, dijo en su momento. “Disfruté mucho de hacer esa serie y tuvo buenas repercusiones y muy lindas devoluciones. Volvió a armarse ese engranaje y estoy feliz”.
