La crisis del sistema bancario que desató la quiebra del banco regional estadounidense Silicon Valley Bank (SVB) se extendió el miércoles y puso en jaque al Credit Suisse (CS), una de las instituciones más importantes de Europa. De nuevo, volvieron a desplomarse los mercados y los activos argentinos ampliaron el derrape.
La debacle finalmente se prolongó, aunque el lunes las autoridades de los Estados Unidos trataron de calmar los ánimos al afirmar que la bancarrota del SVB no provocaría una “crisis sistémica”. El pánico se apoderó de los inversores y las acciones del Credit Suisse registraron el miércoles un derrape histórico: llegaron a perder 30% y tocaron el menor valor (por debajo de los 2 francos suizos) en los 167 años de vida de la entidad.
La situación se agravó cuando el Banco Nacional Saudita, principal accionista del CS, rechazó un salvataje. “La respuesta es absolutamente no, por varias razones cada vez más simples, que son reglamentarias y estatutarias”, explicó el presidente del banco saudí Amar Al Judairy en declaraciones a Bloomberg.
Hacia el cierre de la jornada, el Banco Nacional Suizo (BNS, banco central) y la Autoridad Supervisora del Mercado Financiero (Finma) anunciaron a través de un comunicado conjunto que están listos para salir al rescate del CS: “En caso de necesidad, el BNA pondrá liquidez a disposición del Credit Suisse”, prometieron.
El inédito derrape de la entidad provocó otra jornada negra en los mercados internacionales. La bolsa de París cayó 3,58%; la de Fráncfort, 3,27%; la de Londres 3,83%; la de Milán 4,61%, y la de Madrid, 4,37%.
La diferencia horaria permitió que Wall Street amortigüe el colapso tras conocerse el compromiso del BNS para contener al CS. El índice industrial Dow Jones perdió 0,87%, mientras que el tecnológico Nasdaq ganó un marginal 0,05% y el S&P 500 0,69%.
La situación reavivó los fantasmas de la crisis financiera de 2008, porque aún no se vislumbra la dimensión del efecto contagio. “Las transacciones están sometidas a las emociones, y los inversores están en estado de alerta máxima y atentos a toda novedad relativa a los bancos, porque están muy interconectados”, resumió Jack Ablin, de Cresset Capital, ante la consulta de la agencia AFP.
En ese contexto, los activos argentinos volvieron a sufrir una intensa sangría. Los papeles de las empresas locales que cotizan en Wall Street (ADR) sumaron caídas de hasta 9,5% (Banco Supervielle). En lo que va de marzo, esos títulos acumulan bajas superiores al 25%, como es el caso de Transportadora Gas del Sur.
Y la Bolsa de Buenos Aires padeció su quinta jornada de pérdidas consecutiva. El índice Merval que agrupa a las principales acciones terminó con una baja de 4,81%.
En el mercado doméstico no solo impactó el golpe de la nueva crisis internacional, sino también el dramático dato sobre la inflación de febrero (6,6%) y la incesante pérdida de las reservas del Banco Central para contener la demanda por el dólar.
Las acciones de Aluar y del banco BBVA retrocedieron 7,5% y lideraron las pérdidas en la bolsa. En tanto, en el plano de la renta fija, los bonos en dólares profundizaron su retroceso con pérdidas del 3%, en promedio.
De esta manera, el Riesgo País de la Argentina, que mide el costo del crédito internacional y se define comparando el precio de los títulos públicos con los del Tesoro de los Estados Unidos, considerados de riesgo nulo, saltó otro 4,5% hacia los 2.397 puntos básicos.
La tensión también se hizo presente en el mercado cambiario y obligó, una vez más, al Banco Central a desprenderse de U$S 87 millones para contener la alta demanda de dólares.
Incluso el dólar minorista avanzó 25 centavos en las pizarras del Banco Nación para ubicarse en 201 pesos por unidad, a los que luego se le suman los correspondientes impuestos adicionales.
En la plaza informal, el denominado “dólar Blue” subió 2 pesos, a 379 por unidad, y las divisas que se consiguen mediante operaciones bursátiles también operaron en alza: el “contado con liquidación” subió 1,4 %, a 397,07 pesos por unidad; y el “dólar MEP” avanzó 1,5 %, a 383,31 pesos por unidad.
