La Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de la Argentina (FADA) presentó un informe en el que compara cuánto costaban productos similares en 2017 y cuánto salen ahora. Según el estudio, llenar el changuito hoy cuesta $7080, mientras que hace cinco años se requierían $1000.
Además, esta multiplicación por siete de los precios no se limita solo a los productos agropecuarios: en el caso de la ropa y el calzado fue superior durante el mismo período.
Teniendo en cuenta la inflación informada por el Indec la semana pasada, que presentó una suba del 4,6% de los alimentos y bebidas durante junio, llegando a un acumulado del 39,9% durante el primer semestre, la FADA actualizó su “changómetro”. Para esto, analizó la inflación acumulada de los últimos cinco años en este rubro, y así conocer cuánto dinero más se necesita al momento de realizar las compras en el supermercado.
“El mismo changuito con los mismos productos, hoy nos sale más de siete veces lo que costaba en 2017. Lo que nos salía $1000, nos cuesta $7.080″, reportó FADA a través de su cuenta de Twitter. Además, este análisis no tiene en cuenta solo los artículos relacionados con el sector agropecuario, que el Gobierno nacional busca intervenir de manera constante, sino que también se vio reflejada en otros rubros, como ropa y calzado, incluso de manera más contundente.
“Con la ropa pasa algo parecido: las mismas prendas por $1000 de 2017, hoy salen $7.681. El billete de $1.000 es el de mayor valor que tenemos en Argentina, y día a día vemos cómo nos alcanza para menos. Esta comparación nos deja ver que el problema no es de un sector u otro, el problema es que nuestro peso cada vez vale menos”, indican desde la fundación.
Cuáles son los alimentos que más subieron de precio
Los números del Indec muestra que los alimentos que más incrementaron sus precios durante el mes pasado fueron los frutihortícolas, debido al impacto estacional del invierno: la lechuga (37,8%), la papa (21,5%) y el tomate redondo (20,4%).
En cuanto al resto de los alimentos, en muchos casos hubo subas que alcanzaron los dos dígitos. Entre estos, las hamburguesas congeladas (16,1%), fideos secos tipo guisero (12,9%), aceite de girasol (12,9%), café molido (11,7%), salchicha tipo viena (10,3%), batata (9,9%), leche en polvo entera (9,8%) y vino común (9,8%).
Por su parte, el pan tuvo un alza del 3,4% durante junio, pese a que el precio del trigo cayó un 39% desde el pasado 17 de mayo, al pasar del pico de U$S 469,40 por tonelada a los U$S 285,41 que cerró la posición de septiembre el pasado viernes 15 de julio en el mercado de Chicago. Además, la merma del cereal fue del 12,9% durante la última semana y ya se encuentra en los niveles previos al conflicto bélico en el Mar Negro.
Esto se aleja del argumento del Gobierno acerca de que la guerra interfiere en los precios internacionales de los granos, sobre todo a partir del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, lo que provocó la suba en el pan durante los últimos meses en el plano doméstico. De hecho, interveno el mercado interno con los “volúmenes de equilibrio” y el Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA), a pesar de la oposición de los productores agropecuarios y los molineros.
