Los presidentes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Unión Industrial Argentina (UIA) y la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), en el marco de la Expoagro 2023, se juntaron a delinear objetivos para fortalecer a los sectores productivos de la Argentina.
En ese marco, el foco estuvo centrado en el campo, los servicios, la industria y el comercio, con el lema “Argentina, entre lo deseable y lo posible”, que fue organizado por la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás.
El titular de CAME, Alfredo González, manifestó: “Debemos definir y profundizar cómo vamos a trabajar entre todos, con políticas de mediano y largo plazo que nos den previsibilidad para llevar adelante nuestras actividades”.
Las cuatro entidades, representadas por sus presidentes, evaluaron las problemáticas que enfrentan las empresas nacionales: “Un país deseable es un país normal, como son algunos de nuestros vecinos. Eso es lo que anhelamos para la Argentina”, manifestó Mario Grinman, el titular de CAC.
Entretanto, el presidente de la UIA, Daniel Funes de Rioja, también destacó que “tenemos que hacer posible lo deseable. Si reclamamos que no tiene que haber grieta en la política, debemos demostrar que entre nosotros no la hay. Nos tenemos que escuchar para protagonizar los cambios de un futuro posible”.
Manifestaciones más afines en ese sentido las sumó Nicolás Pino, el presidente de la SRA: “Argentina está hoy frente a un escenario de muchas oportunidades porque ya nos dimos cuenta de que así no vamos para ningún lado. Asumimos la obligación y la responsabilidad de generar este tipo de espacios para ponernos de acuerdo en cosas puntuales”.
El abordaje de la reunión para fortalecer a los sectores productivos
Los temas giraron en torno del sistema tributario, así como del gasto público, la política laboral, todo bajo el marco del año electoral.
Sobre el aspecto laboral, los cuatro mandatarios coincidieron en la necesidad de discutir marcos laborales adaptados a los tiempos que corren: “Muchos rubros nuevos no son tenidos en cuenta en los convenios actuales. La economía del conocimiento es un ejemplo. El fracaso de la Ley de Teletrabajo también es una muestra”, describió González. Tras lo cual, resaltó: “En 2011 las empresas pymes eran 570 mil, hoy somos unas 530 mil. En esas 40 mil que nos faltan también está la pérdida de empleo”.
Para Funes de Rioja, la clave pasa por la siguiente forma: “Debemos hablar de nuevas realidades laborales. Hay que fomentar nuevos empleos, sin cargas sociales o con una fuerte reducción. También, una negociación colectiva con disponibilidad para avanzar en las actividades específicas”.
También Pino aportó su parecer: “Tenemos que reunirnos empresarios y gremialistas para ponernos de acuerdo en las medidas imprescindibles”. Y Grinman agregó: “En 20 años duplicamos la planta del sector público, mientras en el privado solo crecimos un 14% en el mismo período”.
Sobre el aspecto tributario, un ítem que preocupa sobremanera a estos sectores, se planteó la necesidad de reformar el sistema actual de manera urgente: “Debe unificarse el anarquismo impositivo actual, con aduanas internas en muchas provincias. De lo contrario, tendremos 24 países dentro un solo país. Así se hace inviable cualquier tipo de emprendimiento que queramos hacer”, dijo González.
Los restantes vieron la necesidad de “suprimir el malgasto que hace el Estado”, con la idea de ir por “un gasto público eficiente”.
Para finalizar, la propuesta de las entidades estuvo en hacer un llamamiento a la clase política en su conjunto: “El poder de esta minoría intensa se tiene que hacer oír. Nosotros tenemos más coincidencias que divergencias y sobre eso vamos a seguir trabajando”.
