Actualización tributaria en Tucumán: desmienten aumentos excesivos

El gobernador, Osvaldo Jaldo, abordó en conferencia de prensa la polémica en torno a la actualización de los impuestos provinciales y desmintió rotundamente las versiones que hablan de aumentos desmedidos: “Un incremento de un 300% es una noticia totalmente falsa”, aseguró el mandatario, al referirse a rumores que habían generado preocupación entre los ciudadanos.

En esta línea, el gobernador explicó que las actualizaciones tributarias responden al contexto económico actual y al incremento del valor fiscal de las propiedades, un fenómeno derivado de la inflación que afecta al país: “Como se hace todos los años, en todas las provincias y a nivel nacional, los impuestos se van actualizando en función del proceso inflacionario que se vive en el país y en cada una de las provincias”, afirmó.

Asimismo, destacó que el ajuste es inevitable debido al aumento del valor de los bienes inmuebles: “Las propiedades aumentan su valor producto de la inflación y, en consecuencia, aumenta también el valor fiscal”, detalló.

En su intervención, Jaldo subrayó que Tucumán enfrenta una disminución en los recursos enviados por la Nación, lo que dificulta la capacidad de la provincia para sostener los servicios esenciales, y cuestionó: “¿Con qué vamos a atender los hospitales públicos, los servicios de seguridad, a preparar las escuelas para que el ciclo lectivo de este año pueda comenzar con edificios remodelados y los docentes puedan tener escuelas en condiciones?”.

En esa línea, el mandatario remarcó que la actualización de impuestos es fundamental para garantizar que el presupuesto estatal permita atender las necesidades de la población: “Por eso simplemente actualizamos las tasas proporcionalmente a la inflación; lo hizo la Nación y también lo hicieron todos los distritos de la República Argentina”.

El jefe del Ejecutivo provincial insistió en que la actualización impositiva no es exclusiva de Tucumán, sino una medida aplicada en todo el país, y enfatizó que el objetivo principal es mantener el funcionamiento de los servicios públicos, recalcando que los ajustes están alineados con los índices inflacionarios.