Entre los lamentables hechos que tuvieron lugar este jueves en las inmediaciones del estadio de Gimnasia de La Plata, está la muerte de César Gustavo Regueiro, el hincha de 57 años que sufrió una descompensación cardíaca cuando se iba del estadio tras la suspensión del partido frente a Boca. Su hija confirmó lo sucedido.
“Vinimos a alentar a Lobo y se me fue el gordo. Quiero avisar acaba de fallecer mi papá”, es la concisa y triste nota que escribió Juliana Regueiro en su perfil Facebook.
Apodado “Lolo”, el hombre vivía en Tolosa, era empleado de la municipalidad de La Plata y había sido futbolista profesional en el Club Atlético Villa San Carlos y en la Liga Platense de Fútbol.
Era hincha fanático de Gimnasia y siempre se hacía presente cuando el “Lobo” jugaba de local. Se descompensó cuando comenzaron los incidentes a las afueras del estadio y, si bien recibió primeros auxilios, falleció de camino al Hospital San Martín.
“Tenemos que comunicar el fallecimiento de una persona. Aparentemente cuando estaba saliendo del estadio tuvo una descompensación cardíaca, Intentaron reanimarlo, pero falleció”, confirmó el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, quien estuvo en el lugar de los hechos.
No bien se confirmó la triste noticia, desde la cuenta oficial de Boca en redes sociales publicaron un mensaje dando las condolencias. “Lamentamos el fallecimiento de Carlos “Lolo” Regueiro, hincha de Gimnasia que perdió la vida tras los incidentes producidos fuera del estadio. Nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos. Repudiamos estos hechos y hacemos un llamado profundo a la reflexión”, señalaron desde la institución xeneize.
La desesperación de los chicos que se separaron de sus padres
En medio de las corridas por la nube de gas lacrimógeno que impedía la correcta respiración, muchos hinchas ingresaron al campo de juego en busca de refugio. Fue en esa corrida que varios niños perdieron de vista a los adultos con los que fueron.
Enseguida, la voz del estadio comenzó a decir los nombres de los chicos para lograr el encuentro entre ellos y sus padres o mayores responsables.
También fue una situación desesperante para los jugadores que sabían que sus familiares se encontraban en el estadio. Leonardo Morales, futbolista del “Lobo”, fue uno de ellos. El deportista señaló: “Mi hijo de dos años y seis meses no podía respirar”, dijo una vez que pudo poner a sus seres queridos a resguardo en el vestuario.
Fueron las propias autoridades del club quienes abrieron los accesos al césped para evitar inconvenientes mayores en las tribunas, generando más espacio y posibilidades de encontrar más aire.
