El resultado fue 1-6, 7-5 y 6-2 para Denis Shapovalov. Lo preocupante para Rafael Nadal no fue la derrota, sino, la lesión en su pie izquierdo que no le permite competir en plenitud.
El primer set, el nacido en Mallorca, fue una aplanadora. Vapuleó a si rival y se lo ganó con claridad. Ya en el segundo set, comenzaron los problemas. Fue muy parejo y quizás, la clave estuvo en que el español comenzó a sentir fuertes dolores en su pie izquierdo. Luego en el tercer set, le fue casi imposible jugar y quedó eliminado del Master 1000 de Roma. Se lo notó disminuido en su juego y con grandes muestras de dolor.
“No estoy lesionado. Soy un jugador que vive con una lesión. Mi día a día es difícil, la verdad. Me cuesta aceptarlo a veces. El dolor hoy fue una locura”, declaró luego en conferencia de prensa. “Rafa” sufre una lesión crónica, que es el síndrome de Müller-Weiss. Es una deformación del escafoides, un pequeño hueso que se encuentra en la parte media del pie. Esto le causa un inmenso dolor al tenista que prácticamente no lo deja jugar. Es algo con lo que ha convivido toda su carrera.
La alarma se encendió a 10 días de que comience Roland Garros. Grand Slam predilecto de Nadal que ya lo ha ganado 21 veces. “Voy a seguir soñando con eso. Lo primero que tengo que hacer es no tener dolor para entrenar. En París voy a tener a mi médico allí conmigo. Eso a veces ayuda porque puedes hacer cosas”, dijo cuando le consultaron por el torneo de polvo de ladrillo. En los próximos días se sabrá si se presentará o no para ganar su trofeo favorito.
