Louis Van Gaal es conocido como un estratega del fútbol y este viernes enfrentará, por segunda vez en un Mundial, a la Selección Argentina capitaneada por Lionel Messi. La vez anterior es muy recordada en nuestro país: fue en Semifinales, el 9 de julio de 2014, la tarde en la que Sergio “Chiquito” Romero se convirtió en héroe.
“Fue un partido de ajedrez”, recordó Claudio Gugnali, exasistente del seleccionador Alejandro Sabella. La clasificación fue por penales: 4 a 2. Romero atajó dos remates en la definición.
“Messi es el jugador más peligroso, el que crea más ocasiones y las hace él mismo, pero por otro lado no juega mucho cuando el rival tiene la posesión del balón”, declaró Van Gaal recientemente, pensando en el partido de este viernes. Además, reconoció que tiene un plan para marcarlo pero que no lo iba a adelantar.
Si pensamos en aquel encuentro con Holanda, tal su nombre en aquel momento, Messi no se destacó. De hecho, los de naranja tuvieron la pelota un 56% contra el 44% de posesión albiceleste. El crack rosarino se encontró con una marca escalonada y Van Gaal pudo desactivarlo. Por su lado, el recordado “Pachorra” logró bloquear en ataque el poderío de Sneijder, Robbem y Van Persie.
“Se escalonaron para marcarlo, pero te aseguro que fue un partido de ajedrez. Ellos no ofrecieron fisuras, estaban muy bien parados, y el que se equivocaba perdía. Van Gaal fue el entrenador que más nos estudió en ese Mundial y eso lo hablamos en ese momento con Alejandro”, contó Gugnali.
“Fue un partido terriblemente táctico. Lo tendría que ver otra vez pero de todos los partidos que jugamos fue el planteo que más nos impresionó. No nos regaló nada. Por eso el partido que viene el viernes va a ser muy parejo, muy táctico y le va a tratar de cerrar todos los caminos que puede iniciar Messi “, adelantó.
Cómo fue la marca de Van Gaal contra Messi en 2014
En la semifinal de 2014, Messi jugó suelto en la mitad de la cancha detrás de Gonzalo Higuaín. Por la izquierda se movió Ezequiel Lavezzi y por la derecha Enzo Pérez. Además, Sabella utilizó un doble cinco de marca con Lucas Biglia y Javier Mascherano. La Pulga no tuvo jugadas que pudieran cambiar el desarrollo del partido y casi siempre tuvo dos o tres jugadores encima para quitarle la pelota: Blind y Wijnaldum, que ese día fueron los mediocentros, y el lateral izquierdo Martins.
“Messi no tocó la pelota y perdimos por penales”, dijo, exagerando, Van Gaal. Aunque es verdad que pudieron desconectarlo con faltas, dos y tres jugadores encima y mucha presión. No le dieron tiempo ni espacios. Al plan perfecto del holandés le faltaron goles durante los 120 minutos del partido y fue para Argentina por penales.
Messi está, tal vez, jugando el mejor de sus cinco Mundiales. Y Van Gaal lo sabe. El estratega no podrá marcas personales pero seguramente buscará quitarle la pelota a la Argentina y aislar a Messi de los posibles receptores de pases. Cuando menos tiempo la tenga el 10, menos riesgo para el seleccionado de naranja. Tal vez sea otro partido de ajedrez. Ojalá el nuestro rey tenga su gran noche.
