Las negociaciones entre Arturo Vidal y el Flamengo quedaron estancadas. Esto ilusiona a Boca que todavía tiene chances de traerle como su flamante refuerzo.
El mediocampista es uno de los anhelos que tiene el Xeneize. Juan Román Riquelme y todo el Consejo de Fútbol lo quieren, saben que le daría un salto de jerarquía importante al equipo. Sería un refuerzo top para el fútbol argentino y una gran pieza para afrontar las instancias mano a mano de la Copa Libertadores. Hasta ahora fueron cautos en su búsqueda y además, se había metido el Mengao en el medio y su poder económico parecía dar por cerrada las negociaciones con el chileno. En las últimas horas el panorama cambió y quedó todo estancado.
Pese a que las conversaciones para incorporarse al equipo de Rio de Janeiro estaban avanzadas, dieron un giro inesperado. El pasado fin de semana, se esperaba la confirmación oficial. Para sorpresa de muchos, los apoderados del futbolista, le enviaron una contrapropuesta a la dirigencia del conjunto de Brasil. Consideraron insuficiente en lo económico la primera propuesta y por eso decidieron hacer esto. Hasta el momento, no hubo respuesta alguna desde la cúpula dirigencial del club Carioca. incluso algunos medios deportivos del país vecino, aseguran que el Flamengo buscará refuerzos más jóvenes y que descartarían contratar al jugador de la Selección de Chile.
Esto encendió las ilusiones de todo Boca. Con un competidor menos en busca de la contratación del ex Inter de Milán, el Xeneize podría ir a fondo por el jugador. Aunque hay dos trabas hasta ahora para que eso suceda. Una, es la económica. El club no podría pagarle el sueldo que percibiría en equipos del exterior, por lo que Vidal debería resignar dinero. La otra, es el cupo de extranjeros que el conjunto de la Ribera tendría lleno. Esto ocurrirá cuando el venezolano, Jan Hurtado, regrese de su préstamo el 30 de junio. Si estos dos problemas se pueden resolver, los hinchas podrían esperanzarse con ver al “Rey Arturo” vestido de azul y oro.
