La Cámara del Crimen de Villa María fue el escenario de un juicio abreviado y a puertas cerradas que culminó con la condena de Horacio Oviedo, un enfermero oriundo de la localidad de Oliva. La sentencia se dictó tras hallarlo culpable de múltiples delitos cometidos en perjuicio de menores de su círculo cercano.
UN ENFERMERO FUE CONDENADO POR ABUSO A MENORES
Oviedo fue declarado culpable de un total de ocho hechos delictivos que incluyen amenazas, lesiones, violación de domicilio y abuso sexual simple. La gravedad de los cargos y la vulnerabilidad de las víctimas fueron factores determinantes en el proceso judicial.
Un aspecto crucial del caso fue la confesión de los delitos por parte de Oviedo. Este reconocimiento allanó el camino para un juicio abreviado, en el cual su abogado defensor, Manuel Toledo, y el fiscal Francisco Márquez llegaron a un acuerdo sobre la pena definitiva de tres años de prisión.
Durante el proceso, reconoció tener un consumo problemático de bebidas alcohólicas. Ante esta situación, la jueza Edith Lezama de Pereyra dispuso que, en caso de obtener la libertad anticipada, el enfermero deberá someterse a tratamientos para superar su adicción.
