Hace más de 10 años, el cordobés Aníbal Boscoboinik se instaló en Estados Unidos para trabajar en un centro científico de Nueva York. Allí llevó adelante un importante desarrollo que le valió el reconocimiento como el “Inventor del año” por parte de Battelle, una organización que promueve la ciencia y la tecnología.
Aníbal trabaja en el Centro de Nanomateriales Funcionales, que forma parte del Laboratorio Nacional Brookhaven. El reconocimiento vino por parte de una organización internacional que trabaja con el Departamento de Energía del país norteamericano.
UN CORDOBÉS FUE RECONOCIDO COMO EL “INVENTOR DEL AÑO” A NIVEL MUNDIAL
Según informó la organización, el cordobés desarrolló nuevos materiales y enfoques para separar gases no reactivos como el radón, el xenón, el criptón y el argón.
”Uno de sus inventos recientes se está aplicando a áreas importantes incluyendo la energía, la medicina, la no proliferación nuclear y la eliminación de contaminantes cancerígenos”, sostuvo Battelle.
En 2013, Aníbal se mudó a Estados Unidos y comenzó a trabajar en aquel centro, uno de los cinco de investigación a nanoescala que tiene el país.
